La actividad física regular se presenta como un factor clave para la prevención de enfermedades neurodegenerativas y la mejora de la salud cerebral, según expertos que destacan el impacto directo del ejercicio sobre el funcionamiento del cerebro y sus principales funciones cognitivas y emocionales. En este contexto, la cadena de salud y bienestar Gold’s Gym promueve la salud física y cerebral mediante una oferta diversa de alternativas de entrenamiento orientadas a distintos tipos de condición física.
El cerebro es uno de los órganos principales del cuerpo y el de mayor complejidad, ya que controla la existencia y el funcionamiento de todo el organismo. De su actividad dependen el lenguaje, el pensamiento, las emociones y la memoria, por lo que su buen estado resulta fundamental para el equilibrio de la salud general.
Especialistas señalan que una buena rutina de ejercicio físico beneficia directamente la salud cerebral. Al activar el flujo sanguíneo durante la práctica deportiva, se libera oxígeno en los tejidos del cerebro. Además, la reducción de la tensión muscular provoca un aumento de los receptores cerebrales endocannabinoides, encargados de identificar la sensación de apetito, la sensibilidad al dolor, la memoria, el humor y el efecto placebo, lo que contribuye también a disminuir los niveles de estrés y depresión.
Los entrenadores personales de Gold’s Gym recomiendan tres tipos de ejercicios físicos clave para mejorar y mantener la salud física y cerebral: el entrenamiento de resistencia, los ejercicios aeróbicos y la práctica de yoga. Estas modalidades se integran en las rutinas que la cadena ofrece a sus miembros en sus distintas sedes.
En el caso del entrenamiento de resistencia, las rutinas en las que se trabaja con el propio cuerpo, utilizando aparatos específicos de ejercicio, ligas o telas especiales, ayudan a evitar que se encoja la región del cerebro conocida como hipocampo, relacionada con la memoria a largo plazo. Se trata de un tipo de ejercicio básico que fortalece los músculos y favorece la liberación de oxígeno. Dentro de esta categoría se pueden incluir actividades como el spinning, el Training Bike y el Xtreme Bike.
Los ejercicios aeróbicos, también conocidos como cardiovasculares, incrementan el flujo de sangre al cerebro y se recomiendan en rutinas adaptadas a diferentes condiciones físicas. Gold’s Gym ofrece una amplia variedad de alternativas aeróbicas para potenciar el entrenamiento cardiovascular, entre ellas baile, clases de spinning, training bike y entrenamientos funcionales.
La práctica de yoga se suma como otra herramienta relevante para el cuidado del cerebro. Estudios han demostrado que el yoga disminuye los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y contribuye a aumentar sustancias químicas positivas para el cerebro como las endorfinas y el GABA (ácido gamma-aminobutírico). La meditación asociada al yoga ayuda, además, a mejorar la memoria verbal y visual, así como la concentración y la capacidad de aprendizaje. Las distintas sedes de Gold’s Gym disponen de espacios en los que se imparten clases de yoga en diferentes modalidades.
Entre los beneficios más importantes del ejercicio para el cerebro destaca la prevención de enfermedades neurodegenerativas. Este efecto se relaciona con el aumento de la comunicación entre neuronas, generado cuando los músculos se contraen y liberan “sustancias mensajeras” que llegan al cerebro y desencadenan la liberación de neurotransmisores, responsables de trasladar información de una neurona a otra.
La actividad física estimula también la formación de nuevas neuronas, proceso conocido como neurogénesis. Está demostrado que los adultos que realizan ejercicio presentan una mejor memoria y una mayor capacidad de aprendizaje. El ejercicio físico se considera, además, una de las principales terapias para personas que padecen Alzheimer.
Otro de los efectos relevantes de la práctica deportiva es la estimulación de la neuroplasticidad, entendida como la capacidad del cerebro de autorrecuperarse, reestructurarse y adaptarse a nuevas habilidades y situaciones, lo que refuerza su papel en el mantenimiento de las funciones cognitivas a lo largo del tiempo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la práctica habitual de actividad física con un mínimo de 150 minutos semanales y subraya que se obtienen mayores beneficios cuando se alcanzan los 300 minutos a la semana. En este marco, propuestas como las de Gold’s Gym buscan incentivar la incorporación de rutinas de ejercicio que favorezcan tanto la salud física como la salud cerebral.
Especial
