En el contexto de las crecientes tensiones entre Washington y Caracas, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, afirmó en una entrevista con CNN que su gobierno no tiene evidencia que vincule al mandatario venezolano, Nicolás Maduro, con el liderazgo del narcotráfico, como lo sostiene Estados Unidos. Petro sostuvo que el problema central de su homólogo venezolano está en el plano político, marcado por la falta de democracia y de diálogo.
Durante una entrevista exclusiva, Petro expresó que en Colombia no existe información que respalde la acusación estadounidense de que Maduro encabeza estructuras del narcotráfico. “El problema de Maduro se llama democracia, yo lo reconozco así, falta de democracia y de diálogo. Ninguna investigación colombiana, que es independiente al presidente y en años en que yo no he sido presidente, nos muestra una relación del narcotráfico colombiano con Maduro”, dijo. En ese sentido, insistió en que sus críticas a Maduro se centran en la ausencia de garantías democráticas en Venezuela.
El presidente colombiano profundizó en su caracterización del sistema político venezolano. “No estoy diciendo que no sea dictador, porque las dictaduras se meten en el concepto de la falta de democracia. Unas más que otras, pero así son”, afirmó, al subrayar que su preocupación principal es el déficit democrático y la ausencia de diálogo en el vecino país.
Las declaraciones de Petro se produjeron un día después de que Estados Unidos designara al supuesto Cártel de los Soles —al que atribuye dirección por parte de Maduro— como organización terrorista internacional, acusándolo de tráfico de narcóticos y lavado de dinero. Las autoridades de Caracas han negado de forma categórica tanto la existencia de ese cártel como las acusaciones formuladas contra el oficialismo venezolano.
En la misma entrevista, Petro ofreció una lectura económica y política de las tensiones entre Estados Unidos y Venezuela. Señaló que, a su juicio, en el trasfondo del conflicto se encuentran el interés de Washington por el petróleo venezolano y la negativa de Maduro a promover la democracia. “Lo que está detrás es lo mismo que está detrás de la guerra de Ucrania: petróleo, petróleo (…) Venezuela tiene una de las mayores o la mayor reserva del mundo en petróleo hasta ahora”, afirmó.
Petro indicó además que ha transmitido directamente a Maduro la necesidad de cambios políticos en Venezuela. “La lógica venezolana de Maduro, no de toda la sociedad venezolana, es permanecer en el poder tal cual, con bases ilegítimas, sí. Porque yo le he dicho a Maduro: ‘Es hora de recambios y es hora de elecciones libres’. Previo le dije a Maduro: ‘Compartir el poder para ganar confianzas entre los dos bandos y tener verdaderas elecciones libres’”, relató el mandatario colombiano, al describir sus mensajes al líder venezolano.
El presidente de Colombia también se refirió a las fricciones con Estados Unidos derivadas de las acusaciones contra dos altos funcionarios colombianos: el director de Inteligencia, Wilmar Mejía, y el general Juan Miguel Huertas, señalados por presuntos vínculos con las disidencias de las FARC. Petro defendió la inocencia de sus colaboradores y sugirió que la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) podría estar detrás de estos señalamientos. Al mismo tiempo, precisó que la CIA podrá permanecer en Colombia siempre y cuando no “conspire” contra la soberanía del país.
En otro tramo de la entrevista, Petro respondió a las recientes declaraciones del expresidente estadounidense Donald Trump, quien lo calificó como “líder del narcotráfico”. El mandatario colombiano atribuyó esa postura a la “soberbia” y a la percepción de que él sería un “matón, subversivo, terrorista”. Según Petro, estas acusaciones no corresponden a la política que su gobierno ha implementado en materia de lucha contra las drogas.
El jefe de Estado colombiano sostuvo que su administración combate el narcotráfico con firmeza y aseguró que, desde que asumió la Presidencia en agosto de 2022, se han logrado decomisos históricos de droga. Con estas afirmaciones, Petro buscó contrastar los resultados que presenta su gobierno con las acusaciones formuladas por Trump y con las sospechas planteadas por autoridades estadounidenses frente a algunos de sus funcionarios.
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