Estados Unidos ha intensificado su presencia militar en Puerto Rico mediante la reactivación de la base Roosevelt Roads y el despliegue adicional de helicópteros, aeronaves de ataque, buques y tropas, en el marco de la operación denominada Southern Spear.
Según Washington, la operación tiene como objetivo principal combatir el narcotráfico en el Caribe. Sin embargo, analistas y expertos en seguridad internacional señalan que la magnitud del despliegue podría estar relacionada también con la creciente tensión regional con Venezuela, un contexto que ha elevado la vigilancia y la capacidad de respuesta de la región.
La reactivación de Roosevelt Roads marca un hito en la estrategia estadounidense en el Caribe, al proveer una base logística clave para operaciones marítimas y aéreas. El incremento de fuerzas y equipos busca fortalecer la seguridad regional y garantizar la capacidad de reacción ante amenazas transnacionales, según fuentes oficiales.
El despliegue militar ha generado atención entre gobiernos vecinos y observadores internacionales, quienes monitorean el impacto de la presencia estadounidense en la estabilidad regional y en las dinámicas de seguridad en el Caribe.
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