El presidente de Colombia, Gustavo Petro Urrego, afirmó que Colombia no acepta amenazas de Estados Unidos en materia de narcotráfico y defendió la labor del país en la lucha contra este fenómeno, en medio de una creciente tensión con el gobierno estadounidense encabezado por Donald Trump.
Durante una ceremonia en la Escuela Militar José María Córdova, en Bogotá, Petro se refirió a las críticas y señalamientos provenientes de Washington sobre la lucha antidrogas en Colombia. El mandatario sostuvo que en el país se ha derramado mucha sangre por cuenta del narcotráfico, desde miembros de la fuerza pública hasta ciudadanos, y cuestionó que se ponga en duda el compromiso colombiano frente a este problema.
“Aquí estamos siendo amenazados y a Colombia no se le amenaza, porque cuanta sangre de la Policía Nacional y de los colombianos del común han muerto en manos del narcotráfico, como para que nos vengan decir que no estamos luchando contra el narcotráfico y que aquí hay un Cartel de los Soles”, dijo Petro.
Las declaraciones del presidente colombiano se producen después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, asegurara que “muy pronto” comenzarán ataques por tierra contra organizaciones del narcotráfico, haciendo mención directa a Colombia. Según Trump, “en Colombia tienen plantas de producción de cocaína que luego venden en Estados Unidos”, por lo que advirtió que “cualquiera que esté produciendo drogas para EE. UU. está sujeto a ataques, no solo Venezuela”.
En una reacción inicial a esas afirmaciones, Petro había señalado que “atacar la soberanía es declarar guerra”, aunque al mismo tiempo invitó al mandatario estadounidense “para que participe en la destrucción de los 9 laboratorios diarios que hacemos para que no llegue cocaína a Estados Unidos”.
En paralelo, desde hace varias semanas Washington adelanta operaciones militares contra el narcotráfico en aguas internacionales, tanto en el Caribe como en el Pacífico, con el objetivo de combatir carteles de la droga, incluido el llamado Cartel de los Soles, atribuido a Nicolás Maduro en Venezuela. Para llevar a cabo estas acciones, Trump ordenó desplegar diversos activos militares y ha insistido en que se trata exclusivamente de operaciones antinarcóticos, en contraste con la posición del gobierno venezolano, que denuncia un supuesto pretexto para sacar a Maduro del poder.
Petro, quien se ha mostrado como un fuerte crítico del despliegue estadounidense, fue señalado por Trump como “un líder del narcotráfico que fomenta la producción masiva de drogas”, lo que ha incrementado la tensión entre ambos gobiernos en torno a la política antidrogas y al respeto de la soberanía nacional.
Espiga Noticias
