La última lluvia de estrellas del año, las Gemínidas, alcanza su momento de máxima actividad en la noche del 13 al 14 de diciembre, con una previsión de hasta 150 estrellas fugaces por hora. Este fenómeno, visible aproximadamente desde el 4 hasta el 17 de diciembre, se considera una de las lluvias de meteoros más activas del año.
Las Gemínidas deben su nombre a que parecen proceder de la constelación de Géminis. Se trata de una lluvia de meteoros inusual, ya que su origen no es un cometa, sino un asteroide conocido como Phaethon 3200. A diferencia de la mayoría de lluvias de estrellas, causadas por cometas, los astrónomos especulan que Phaethon pudo ser un cometa hace unos 2.000 años y que, tras un paso muy cercano al Sol, la acción gravitatoria de este habría provocado un cambio en su órbita y la liberación de numerosos fragmentos. Esos escombros serían el origen actual de las Gemínidas.
Como cada año por estas fechas, la Tierra atraviesa un anillo ocupado por los fragmentos desprendidos de Phaethon. Cuando uno de estos meteoroides entra en la atmósfera terrestre, se calcina por la fricción con el aire y genera el resplandor luminoso conocido como meteoro o estrella fugaz.
Las Gemínidas presentan una tasa de actividad superior a los 120 meteoros por hora y una velocidad de 35 kilómetros por segundo durante varios días, lo que las sitúa entre las lluvias de meteoros más intensas del año, junto a las Cuadrántidas de enero y las Perseidas de agosto. En su momento álgido, durante la noche del 13 al 14 de diciembre, la tasa puede llegar a unas 150 estrellas fugaces por hora.
En el hemisferio norte, a la latitud 40º norte, las Gemínidas pueden observarse aproximadamente desde una hora después del anochecer y hasta el amanecer. En Barcelona, esto se traduce en un intervalo que va desde las 18.22 horas del día 13, cuando se pone el Sol, hasta las 8.10 horas del día 14, cuando vuelve a salir.
Las condiciones de este año se consideran relativamente favorables para la observación en la noche del 13 al 14 de diciembre, ya que la Luna se encuentra en fase de cuarto menguante camino de la luna nueva, fase a la que llegará el día 20. La menor presencia de luz lunar facilita la visibilidad de los meteoros.
Esta lluvia de estrellas puede verse desde cualquier lugar, aunque las condiciones mejoran en zonas alejadas de obstáculos como edificios y de fuentes de contaminación lumínica. Desde el centro de ciudades como Barcelona la observación resulta muy complicada. Se recomienda desplazarse a lugares oscuros y despejados y abrigarse adecuadamente, debido a las bajas temperaturas nocturnas en esta época del año.
Para observar las Gemínidas no es necesario utilizar telescopios ni otros instrumentos ópticos, ya que el mejor recurso para disfrutar de este fenómeno son los propios ojos.
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