El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia advirtió este miércoles 17 de diciembre, citado por la agencia estatal TASS, que las tensiones en torno a Caracas podrían tener consecuencias “impredecibles” para todo Occidente, en medio de una creciente confrontación entre Estados Unidos y Venezuela.
La declaración se conoce días después de que el 11 de diciembre el presidente ruso, Vladimir Putin, uno de los principales aliados de Venezuela, expresara su apoyo a Nicolás Maduro en una llamada telefónica. El respaldo se produjo tras la incautación del barco Skipper, que transportaba petróleo de la empresa estatal venezolana PDVSA, considerada como el primer movimiento de la Administración de Donald Trump en ese sentido y que supone una nueva escalada en las fricciones con Caracas.
Según la información difundida, Trump inició su ofensiva en el Caribe justificándola como parte de una lucha contra las drogas y ahora ha pasado a acciones dirigidas contra el petróleo venezolano. En este nuevo escenario, el mandatario estadounidense no solo advierte que apuntará contra más petroleros de la nación latinoamericana, sino que también afirmó, sin presentar pruebas, que Venezuela ha tomado petróleo y recursos de Estados Unidos.
“Venezuela está completamente rodeada por la Armada más grande jamás reunida en la historia de Sudamérica (…) Esto solo se agravará, y la conmoción que les causará será como nunca antes, hasta que devuelvan a Estados Unidos todo el petróleo, las tierras y otros activos que nos robaron previamente”, aseveró el líder de la Casa Blanca en sus redes sociales.
El Gobierno de Nicolás Maduro respondió con un comunicado en el que acusó a Trump de “violar el derecho internacional, el libre comercio y el principio de libre navegación” mediante lo que describió como una “amenaza imprudente y grave” contra el país.
“El presidente de Estados Unidos pretende imponer, de manera totalmente irracional, un supuesto bloqueo naval a Venezuela con el objetivo de robar la riqueza que pertenece a nuestra nación”, remarcó Caracas en su respuesta oficial.
En este contexto, la Cancillería rusa advirtió sobre el riesgo de que las tensiones en torno a Caracas deriven en efectos “impredecibles” para todo Occidente, en un escenario marcado por el apoyo político de Moscú al gobierno de Maduro y por las medidas de presión impulsadas desde Washington, incluyendo la incautación de cargamentos de petróleo venezolano.
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