Funcionarios estadounidenses informaron a la agencia Reuters este domingo sobre la interceptación de un tercer buque petrolero cerca de Venezuela. Según uno de los funcionarios citados por la agencia, el petrolero estaba sujeto a sanciones. Los portavoces, que hablaron bajo anonimato, no especificaron el lugar exacto de la operación.
Un día antes, la secretaria de Seguridad de los Estados Unidos, Kristi Noem, confirmó la incautación de otro buque petrolero que estuvo atracado por última vez en Venezuela, mediante la publicación de un video y un mensaje en sus redes sociales. “En una acción antes del amanecer de esta mañana del 20 de diciembre, la Guardia Costera de Estados Unidos, con el apoyo del Departamento de Guerra, detuvo a un petrolero que estaba atracado por última vez en Venezuela”, dijo Noem.
La funcionaria estadounidense afirmó que su país continuará persiguiendo el tráfico ilícito de petróleo “que se utiliza para financiar el narcoterrorismo en la región”. “Los encontraremos y los detendremos”, advirtió. En su publicación, Noem incluyó un clip de cerca de ocho minutos en el que se aprecia el proceso completo de incautación en aguas internacionales con helicópteros militares.
La incautación confirmada por Noem había sido adelantada horas antes por la agencia Reuters, que citó a tres funcionarios estadounidenses cuya identidad no fue revelada. “Estados Unidos está interceptando e incautando un buque en aguas internacionales frente a las costas de Venezuela”, comunicó la agencia cerca del mediodía.
Este conjunto de operaciones se produce pocos días después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciara un “bloqueo” de todos los petroleros sancionados que entran y salen de Venezuela. La campaña de presión de Trump sobre Nicolás Maduro ha incluido un aumento de la presencia militar en la región y más de dos docenas de ataques militares contra buques en el océano Pacífico y el mar Caribe cerca de Venezuela, que han causado al menos 100 muertes, según la información disponible.
Trump también ha adelantado que pronto comenzarán ataques terrestres de Estados Unidos contra Venezuela, en lo que describió como una segunda fase de su despliegue militar. Maduro, calificado como ilegítimo por la Casa Blanca, sostiene que la concentración militar estadounidense tiene como objetivo derrocarlo y tomar el “control de los recursos petroleros” de la nación caribeña.
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