El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, denunció durante el Congreso Mundial Contra el Fascismo, Neofascismo y Expresiones Similares, realizado en Caracas, los intentos de golpe de Estado y las acciones fascistas que, según él, se produjeron entre los días 29 y 31 de julio de 2024. En su intervención, Maduro aseguró que la ultraderecha venezolana intentó desestabilizar el país al desconocer los resultados electorales anunciados por el Consejo Nacional Electoral y provocar un baño de sangre.
El jefe de Estado afirmó que la oposición extremista, encabezada por María Corina Machado, buscó generar violencia y terror en el país al incitar a sus seguidores mediante manipulaciones y convocatorias a disturbios. “Venezuela le vio el rostro al fascismo”, manifestó Maduro, añadiendo que, a pesar de los intentos de desestabilización, la unión cívico-militar-policial logró derrotar estas acciones en un plazo de 48 horas.
Maduro criticó la actitud de la oposición, señalando que es natural que en una elección el pueblo exprese su voluntad a favor o en contra de un candidato, pero es inaceptable que la falta de aceptación de los resultados lleve a la violencia y al terror. En este contexto, el presidente destacó que el 31 de julio de 2024, la derecha extremista comenzó a solicitar una intervención militar estadounidense, siguiendo un guion dictado desde el exterior.
El mandatario venezolano también comentó que los gobiernos de Estados Unidos, junto con la CIA y la DEA, habían diseñado una política para utilizar el proceso electoral como parte de una operación multinacional contra Venezuela. Afirmó que, durante las rondas de negociaciones con el gobierno de EE. UU., la delegación norteamericana “jugó al engaño” con “ofertas falsas” que nunca fueron cumplidas.
“Cada vez que fuimos a negociar, llevamos un planteamiento muy claro: Estados Unidos debía levantar todas las sanciones criminales contra el pueblo venezolano”, agregó Maduro. Sin embargo, subrayó que la Casa Blanca ha continuado apoyando a una oposición extremista, clasista y fascista, que utilizó el proceso electoral para montar una maquinaria de violencia.
Finalmente, el presidente Maduro reafirmó que, a pesar de los intentos de desestabilización, el fascismo no volverá a Venezuela. “Ellos utilizaron el proceso electoral y las garantías que se les dieron para generar caos, pero no pudieron, porque el fascismo jamás volverá a Venezuela”, concluyó.