El presidente salvadoreño Nayib Bukele defendió el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) tras recibir críticas por presuntos abusos a los derechos humanos, en un mensaje dirigido a la ex secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, en el que además respondió a señalamientos sobre el uso de esta prisión en el marco de las deportaciones realizadas bajo el gobierno de Donald Trump.
El Cecot es una instalación de máxima seguridad que Bukele ha elogiado como parte de sus esfuerzos para erradicar a las pandillas en El Salvador. La prisión se convirtió en un elemento clave de las deportaciones desde Estados Unidos durante el mandato de Trump, al recibir a personas etiquetadas como pandilleros por la administración estadounidense.
Bukele reaccionó a denuncias sobre las condiciones dentro del Cecot señalando que, si los críticos están convencidos de que en la prisión se practica la tortura, El Salvador está dispuesto a cooperar plenamente liberando a toda la población carcelaria a cualquier país que acepte recibirla. Según el mandatario, la única condición es que la transferencia incluya a todos los internos, especificando que se refiere a todos los líderes de pandillas y a todos los denominados presos políticos.
Las declaraciones se produjeron después de que Hillary Clinton calificara de “brutal” la prisión del Cecot en una publicación en redes sociales. En ese mensaje, Clinton invitó a conocer más sobre la cárcel a través del testimonio de tres personas, identificadas como Juan, Andry y Wilmer, quienes relatan cómo la administración Trump los etiquetó como pandilleros sin pruebas y los deportó a la prisión salvadoreña. La ex secretaria de Estado compartió además un video de 11 minutos del documental de PBS Frontline titulado “Sobreviviendo al CECOT”.
El Cecot ha sido objeto de una investigación periodística de la cadena estadounidense CBS News para su programa “60 Minutes”, centrada en presuntos abusos en la instalación. La emisión, prevista para el domingo, fue retirada a última hora, lo que dio lugar a acusaciones de censura e injerencia política.
La prisión también se encuentra en el centro de una disputa legal en Estados Unidos desde marzo, cuando la administración Trump envió allí a cientos de venezolanos y otros migrantes pese a la existencia de una orden judicial que exigía su regreso al territorio estadounidense. Varios de los deportados, posteriormente liberados, han denunciado abusos reiterados en el Cecot, señalamientos que han sido respaldados por organizaciones de derechos humanos.
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