El incremento de eventos cardiovasculares durante la temporada navideña se relaciona con la combinación de estrés emocional, compromisos sociales y excesos en la alimentación y el consumo de alcohol, lo que se traduce en un aumento de descompensaciones cardíacas y emergencias médicas en este período.
De acuerdo con el cardiólogo del Grupo Médico Santa Paula (GMSP), doctor José González Urdaneta, la tensión generada por las múltiples reuniones, los compromisos sociales y la gestión de problemas familiares que se intensifican en diciembre actúa como un factor de riesgo que puede precipitar crisis hipertensivas, insuficiencias cardíacas y arritmias, estas últimas cada vez más comunes en el país. Este escenario se suma al consumo no controlado de platos típicos altos en sal y grasas, así como a la ingesta de bebidas alcohólicas, tradicionalmente asociados al aumento de eventos cardiovasculares en estas fechas.
El especialista describe esta situación como una doble carga navideña, en la que la carga emocional y los excesos físicos conforman una “tormenta perfecta” que exige alta vigilancia. En este período festivo es frecuente observar en las instituciones hospitalarias la presencia de pacientes que se descompensan, con causas centradas en la elevada ingesta de alcohol y de alimentos típicos como el pan de jamón, caracterizado por su alto contenido de sodio.
Para reducir la probabilidad de eventos cardiovasculares, el doctor González Urdaneta enfatiza la necesidad de moderar el consumo de alimentos ricos en sal y grasas, así como de bebidas alcohólicas, y de procurar mecanismos para manejar la presión emocional propia de la época decembrina.
El especialista detalla, además, los signos de alerta que indican la necesidad de acudir a un servicio de emergencia. Entre ellos se encuentran las crisis hipertensivas, que se manifiestan con un aumento de la presión arterial y requieren control y evaluación médica; las arritmias, que generan palpitaciones irregulares; y las insuficiencias cardíacas, que se presentan inicialmente con tos nocturna al estar acostado, seguida de dificultad para respirar al deambular, cuadro que amerita una pronta revisión.
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