Manuel Cristopher Figuera, el exdirector del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) de Venezuela, ha roto el silencio en una entrevista exclusiva con La Nación. Figuera, una figura clave en el aparato represivo del régimen de Nicolás Maduro, se convirtió en un desertor en 2019, sorprendiendo al mundo y exponiendo las profundas grietas dentro del poder venezolano.
En su primera entrevista pública desde su deserción, Figuera ofrece una mirada detallada al funcionamiento interno del Sebin y las tácticas represivas que definieron su gestión. Desde su deserción, ha permanecido en el anonimato por razones de seguridad, evitando revelar su ubicación actual.
Un Régimen en Crisis
Figuera describe al Sebin como una “máquina de terror, persecución y muerte”, operando bajo la estricta dirección de Nicolás Maduro. Según él, la represión ha evolucionado de manera alarmante desde 2014, con un incremento significativo en las detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas y torturas, especialmente después de las elecciones recientes en Venezuela. “El régimen se ha convertido en un Estado delincuente, donde se aplica el terrorismo de Estado en su máxima expresión”, afirma.
El exdirector también denuncia la colaboración de colectivos paramilitares y grupos guerrilleros con el régimen, involucrados en crímenes internacionales y represión tanto dentro como fuera de las fronteras venezolanas.
Intentos de Reforma y Resistencia Interna
Durante su gestión, Figuera intentó implementar reformas para mejorar el respeto a los derechos humanos dentro del Sebin. Asegura haber ordenado la separación de funcionarios acusados de violaciones de derechos humanos y tomó medidas para mejorar las condiciones de reclusión y el debido proceso. Sin embargo, se enfrentó a una resistencia considerable, con algunas de sus recomendaciones siendo desestimadas por Maduro.
“Siempre exigí el acompañamiento de la Fiscalía y me negué a actuar sin investigación previa. Por ejemplo, me negué a ejecutar la detención arbitraria del opositor Roberto Eugenio Marrero Borjas sin las pruebas necesarias, lo que llevó a Maduro a ordenar la creación de una simulación de delito para justificar su arresto”, revela Figuera.
El legado de su deserción
Para algunos, Figuera es visto como un traidor; para otros, como un hombre que finalmente eligió el camino de la verdad y la justicia. Su deserción ha destapado las brutales prácticas del régimen y ha planteado importantes preguntas sobre el futuro de la política en Venezuela.
En su diálogo con “La Nación”, Figuera ofrece un testimonio crucial sobre el funcionamiento interno del Sebin y el deterioro de las libertades fundamentales en Venezuela, dejando claro que la lucha por los derechos humanos y la justicia continúa siendo un desafío en la nación sudamericana.
Manuel Cristopher Figuera fue el director del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) de Venezuela, y desertó del régimen de Nicolás Maduro en 2019. Su testimonio ofrece una visión rara y detallada sobre el funcionamiento interno del aparato represivo del gobierno venezolano.