La escasez de gasolina ha desatado una crisis en los municipios de Acarigua y Araure, donde los residentes enfrentan largas colas en las pocas estaciones de servicio que aún están funcionando. De las 15 estaciones disponibles entre ambas ciudades, actualmente solo cuatro están operativas, lo que ha generado un colapso en el suministro de combustible.
Esta situación no solo ha afectado a los conductores, sino que ha tenido repercusiones graves para toda la comunidad. La falta de gasolina ha obstaculizado el transporte de alimentos y productos básicos, afectando a comerciantes y ciudadanos por igual. Las largas esperas en las estaciones de servicio han llevado a una considerable pérdida de tiempo y recursos, afectando la economía local.
Además, la carencia de combustible tiene consecuencias directas en la movilidad de emergencias. Ambulancias y vehículos de rescate se ven limitados, lo que pone en riesgo la salud y la seguridad de los habitantes, especialmente en situaciones críticas.
Los ciudadanos han expresado su frustración ante esta situación y hacen un llamado urgente a las autoridades competentes para que se tomen medidas efectivas y se restablezca el suministro de gasolina. La comunidad de Acarigua y Araure clama por soluciones rápidas que permitan recuperar la normalidad y garantizar el bienestar de sus habitantes.