El presidente de la República, Nicolás Maduro Moros, ha decretado oficialmente el inicio de la Navidad 2024 desde hoy, 1 de octubre. Durante la edición número 59 de su programa “Con Maduro”, el mandatario nos recuerda que, en este país, el calendario es tan flexible como el espíritu revolucionario.
“¡Ya huele a Navidad!”, proclamó con entusiasmo, mientras los ciudadanos buscaban cómo sobrevivir con su magro salario de 3.5 dólares, pero la “alegría no se detiene”. “Este año, en homenaje a ustedes, voy a decretar el adelanto de la Navidad. ¡Arranca la Navidad! ¡Para todos y todas, llegó la Navidad con paz, felicidad y seguridad!”, aseguró, dejando a todos preguntándose dónde encontrarán el dinero para los estrenos navideños.
Pero la alegría no se detiene ahí: la festividad se extenderá hasta el 15 de enero. Más de tres meses de villancicos y pan de jamón, una auténtica odisea si se considera el desafío de abastecerse. “Solo en Revolución es posible construir la felicidad,” añadió Maduro, como si las fallas eléctricas y la escasez de gasolina fueran solo un pequeño inconveniente en el camino hacia la felicidad navideña.
“Este año, la Navidad será un fenómeno nacional,” prometió, sugiriendo que quizás las luces navideñas podrían funcionar como un atractivo para que la gente olvide su realidad por un rato. “¡Invitemos a todos los cultores a llenar cada rincón de música y alegría!”, pidió, mientras el pueblo se pregunta si también podían invitar a los patrocinadores para financiar estas fiestas.
Para dar inicio a esta celebración anticipada, se realizarán actividades culturales en todo el país. Desde la Plaza Miranda de Guanare, se preparan para dar inicio a las Navidades Felices Portuguesa 2024, trabajando arduamente en la instalación de encantadoras decoraciones y detalles navideños, con luces brillantes que harán que cada rincón cobre vida… si la luz lo permite.
Así que, mientras el resto del mundo se prepara para Halloween y el Día de Muertos, el gobierno de Venezuela alienta a sus ciudadanos a adornar sus hogares mientras que el sueldo no les alcanzará ni para el tradicional pernil.