Un grupo de madres venezolanas se congregó en las afueras del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en Caracas, levantando una voz colectiva bajo la consigna: “Ni terroristas ni delincuentes, nuestros muchachos son inocentes”. Esta protesta tenía como propósito exigir la liberación inmediata de jóvenes detenidos y presentar un recurso de amparo en defensa de sus derechos fundamentales.
Las madres, representando al Comité de Madres en Defensa de la Verdad, lograron acceder al TSJ acompañadas por un defensor privado para entregar oficialmente el recurso de amparo. Esta acción, respaldada por el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), busca no solo la protección jurídica de los adolescentes acusados, sino también garantizarles acceso a defensa privada y comunicación con sus familias.
El contexto de esta movilización radica en las numerosas detenciones de menores tras las protestas que estallaron contra la adjudicación presidencial a Nicolás Maduro. A pesar de las acusaciones de terrorismo, incitación al odio, obstrucción de la vía pública, y resistencia a la autoridad, estas madres claman justicia y respeto a los derechos de sus hijos, que oscilan entre los 15 y 17 años.
El recurso de amparo, esencial en este reclamo, es una herramienta legal utilizada cuando los derechos fundamentales de una persona, como la libertad o la seguridad, se ven amenazados. Este recurso permite solicitar a un juez la protección de dichos derechos y detener cualquier infracción a los mismos. Cualquier individuo que sienta que sus derechos están siendo vulnerados puede recurrir a esta herramienta.
Cabe destacar que la manifestación también contó con la participación del excandidato presidencial Henrique Márquez. Su presencia subraya la relevancia del asunto en la agenda nacional, especialmente después de que los juicios contra siete de estos menores hayan comenzado a desarrollarse.
Las madres continúan su lucha, firmes en su creencia de que sus hijos son inocentes y merecen un proceso justo. La protesta ante el TSJ se erige como un recordatorio visible y vehemente de los desafíos que enfrentan en su búsqueda de justicia y dignidad para sus jóvenes.