En un inesperado giro de eventos, la tranquilidad de un campamento cristiano evangélico en Boconó se vio alterada cuando 45 adultos y niños resultaron intoxicados tras consumir arroz chino contaminado. El fenómeno ocurrió durante la tarde del pasado sábado 5 de octubre, desencadenando una situación de emergencia que puso a prueba los servicios médicos del Hospital Rafael Rangel en el municipio Boconó, Trujillo.
Los afectados, que llegaron al centro hospitalario provenientes del estado Zulia, presentaban síntomas clásicos de intoxicación alimentaria: aturdimiento, náuseas, dolor abdominal, vómitos, indigestión, sudoración, escalofríos, fiebre y deshidratación. El cuadro clínico de algunos de los pacientes, que incluía al pastor y varios niños, fue tal que requirió su traslado urgente a otro centro de salud debido a la seriedad de su estado.
La rápida respuesta del personal médico en guardia fue crucial, logrando estabilizar a todos los pacientes tras brindar la atención necesaria. Este incidente puso en evidencia la importancia de la seguridad alimentaria y destacó la eficacia del equipo sanitario local en situaciones de alto riesgo.
La comunidad evangélica y los familiares de los afectados respiran aliviados sabiendo que sus seres queridos están fuera de peligro. Aún se desconoce cómo el arroz chino resultó contaminado, pero las autoridades han iniciado una investigación para determinar las causas del incidente y evitar posibles rebrotes de este tipo de intoxicaciones en el futuro.
Este suceso resalta una vez más la importancia de la supervisión y control en la preparación de alimentos, especialmente cuando se trata de eventos con una gran cantidad de asistentes, como es el caso de los campamentos religiosos.