Los comicios municipales en Brasil han resultado en un triunfo significativo para los partidos de centro y centro-derecha, quienes han consolidado su control en numerosos ayuntamientos del país. Este cambio refleja un claro vuelco hacia el conservadurismo en el electorado brasileño, marcando un posible rumbo hacia las elecciones presidenciales de 2026. En contraste, el gobernante Partido de los Trabajadores ha experimentado un notable retroceso.
En Sao Paulo, la ciudad más grande de América Latina, el conservador Ricardo Nunes se prepara para enfrentar al izquierdista Guilherme Boulos en una segunda vuelta el 27 de octubre. Nunes se impuso por un estrecho margen sobre el influencer de extrema derecha Pablo Marçal, en una reñida contienda electoral.
Además, los candidatos afines al ex presidente de extrema derecha Jair Bolsonaro han superado en resultados a aquellos apoyados por el actual presidente de izquierda, Luiz Inácio Lula da Silva. El Partido Liberal de Bolsonaro logró victorias en dos capitales estatales y obtuvo pasaje a la segunda vuelta en nueve ciudades.
Sin embargo, ha sido el «Centrao» brasileño—una coalición de partidos centristas y centro-derechistas, asociados a figuras como el presidente de la Cámara, Arthur Lira—el que ha asegurado la mayor cantidad de alcaldías. Esta coalición surge fortalecida, en medio de un panorama político local marcado por escándalos de corrupción y retos económicos que han impactado Brasil durante la última década.
La competencia por la alcaldía de Sao Paulo fue tan intensa que incluyó un incidente en un debate televisado, donde un candidato agredió a otro con una silla, evidenciando un persistente sentimiento antisistema entre los votantes brasileños. Este clima podría ser determinante de cara a las elecciones presidenciales de 2026.
Se espera que Lula, pese a la disminución en su popularidad durante este, su tercer mandato, se postule nuevamente para la presidencia. Por otro lado, Bolsonaro enfrenta una prohibición para competir en cargos electos hasta 2030, resultado de sus críticas infundadas sobre el sistema de votación de Brasil durante su presidencia.
Las elecciones locales han delineado el escenario para futuras disputas presidenciales y congresionales, aunque las campañas de los recientes comicios se centraron principalmente en asuntos y figuras locales. Entre los líderes regionales que han consolidado su capital político se encuentran el Gobernador de Pará, Helder Barbalho, Arthur Lira en Alagoas, ACM Neto en Bahía, y el Gobernador de Sao Paulo, Tarcisio de Freitas. Este último ha emergido como un posible sucesor de Bolsonaro y un fuerte aspirante presidencial dentro del ala derecha, aunque se cree que optará por la reelección como gobernador en 2026.
