En la noche de ayer, los habitantes de la Troncal 5 de Barcelona, estado Anzoategui, fueron testigos de una inusual presencia de caimanes de anteojos, conocidos localmente como babos (Caiman crocodilus), que emergieron de su hábitat natural debido al desbordamiento del canal de alivio causado por las intensas lluvias que azotaron la región.
El fenómeno meteorológico reciente provocó un aumento significativo en los niveles de agua, lo que llevó a estos reptiles a abandonar el canal en busca de refugio en áreas más elevadas. Los babos, una especie nativa de las llanuras venezolanas, suelen habitar zonas húmedas y su presencia en áreas urbanas puede suscitar preocupación entre los residentes.
Las autoridades locales han sido notificadas y se encuentran en alerta para asegurar la seguridad de los ciudadanos y la fauna. Se recomienda a la comunidad mantener la calma y evitar acercarse a los caimanes, ya que estos animales pueden ser peligrosos si se sienten amenazados.