El aceite de oliva extra virgen, conocido por muchos como un verdadero «oro líquido», es altamente valorado por sus múltiples beneficios para la salud y su sabor inigualable. Este ingrediente, rico en ácidos grasos monoinsaturados, en particular el ácido oleico (un tipo de Omega-9), es esencial en muchas cocinas, incluidos los hogares venezolanos donde la gastronomía italiana y la practicidad son aspectos clave.
La chef Nina Ruiz, una reconocida autoridad en el mundo culinario, proporciona su perspectiva sobre el uso de este valioso aceite. En referencia a su idoneidad para freír, explica: “Al calentar el aceite de oliva a altas temperaturas, se queman ciertos beneficios que sí obtendrías al consumirlo en frío, como en una ensalada o sobre la pasta recién hecha”. El punto de humeo del aceite de oliva extra virgen se encuentra entre los 170 y 190 grados centígrados, y sobrepasar esta temperatura puede comprometer sus valiosas propiedades.
Para aprovechar al máximo sus beneficios, la chef Ruiz recomienda métodos de cocción que mantengan el aceite en su estado crudo. Esto permite mantener intactos sus antioxidantes, propiedades antiinflamatorias y cardioprotectoras, así como sus ácidos grasos monoinsaturados, esenciales para la salud. La diferencia es clara: las preparaciones frías son las que mejor preservan su perfil nutricional completo.
No obstante, en escenarios donde es necesario elegir una grasa para cocinar, la chef Nina Ruiz es clara: “Si tienes que elegir entre un aceite vegetal y el aceite de oliva, es preferible el aceite de oliva”. Esto se debe a su perfil más saludable en comparación con opciones como los aceites de soya o maíz.
Para frituras intensas, la chef menciona alternativas como la manteca de cerdo o el aceite de aguacate, dependiendo de las necesidades dietéticas individuales.
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