La actriz venezolana Carolina Tejera ha vuelto a ser el centro de atención, esta vez debido a declaraciones polémicas que han suscitado reacciones encontradas en redes sociales. Aunque recientemente había sido alabada por su participación en los realities de Telemundo “Top Chef VIP” y “Los 50”, sus comentarios sobre la popular canción «Veneka» han generado descontento.
El tema «Veneka», una colaboración entre Rayawana y el rapero Akapellah, ha cosechado una aceptación notable por parte del público y figuras del espectáculo, tanto de Venezuela como del extranjero. Un ejemplo es la cantante puertorriqueña Olga Tañón, quien se mostró disfrutando de la canción, contribuyendo a su éxito internacional.
No obstante, las críticas de Tejera no se hicieron esperar. En un video publicado en su cuenta oficial de Instagram, la actriz expresó su desaprobación hacia la letra del tema. “Yo no soy veneka”, afirmó con determinación, aludiendo a la connotación que considera ofensiva de la palabra. “Yo soy venezolana con mucha honra, me siento orgullosísima de ser venezolana”, continuó, recordando incidentes de su juventud en los que fue objeto de descalificaciones, incluyendo el término «veneka», el cual describe como despectivo.
Aunque reconoce no ser partidaria de la canción, Tejera animó a sus seguidores a disfrutar del tema si así lo desean. “Sinceramente me parece una deshonra, me parece una falta de respeto”, señaló, al tiempo que reflexionó sobre la percepción mundial de la música actual. “Yo no sé qué está pasando en el mundo, algo hay en la comida señores porque no puede ser que la gente está enloqueciendo”, añadió, cuestionando la capacidad de la música para generar un impacto positivo en la sociedad.
Tejera también recordó que el término «veneka» ha sido históricamente utilizado de manera peyorativa para referirse a los venezolanos, sugiriendo a las personas que sean críticos e investiguen antes de viralizar un tema musical. “Dios me los bendiga, cada loco con su tema señores, es mi opinión y se respeta”, concluyó.
Esta serie de declaraciones ha reavivado el debate sobre el uso de términos que algunos consideran ofensivos, planteando interrogantes sobre los límites del arte y la responsabilidad de los artistas en su contenido.