La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha expresado su contundente rechazo a la reciente ratificación, por parte del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), de la victoria de Nicolás Maduro en las elecciones del 28 de julio. Durante una entrevista con EFE, la relatora de la CIDH para Venezuela, Gloria Monique de Mees, advirtió que «el momento en que haya silencio por parte de la comunidad internacional será demasiado tarde», haciendo un llamado a la intervención global, ya que «hay esperanza, pero debemos actuar ahora».
De Mees enfatizó que el fallo del TSJ, que califica la revisión electoral como «inequívoca» sin la publicación de resultados desagregados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), pone en tela de juicio la transparencia del proceso. Subrayó que este dictamen es inválido y que la falta de publicación de actas electorales evidencia un intento de consolidar el poder del régimen. Además, exigió el restablecimiento del orden democrático y el acceso a la información pública electoral.
En respuesta, once países americanos, entre ellos Argentina, Estados Unidos y Perú, han mostrado su desacuerdo con la validación de los resultados electorales. De Mees aclaró que la CIDH no emitirá juicios sobre el reconocimiento o no de dichos resultados, ya que esa es una decisión soberana de cada país.
La CIDH, organismo autónomo de la OEA, reiteró su compromiso de monitorear la situación en Venezuela y brindar apoyo a defensores de derechos humanos y organizaciones civiles. Aunque no tiene la autoridad para exigir la repetición de elecciones, la CIDH reafirma su postura en defensa de los derechos políticos de los venezolanos.
En este momento crítico, la CIDH insta a la comunidad internacional a continuar denunciando las violaciones de derechos humanos y apoyando la lucha por la democracia en Venezuela, enviando un mensaje de esperanza a su población.
