Los investigadores de Colossal Biosciences han logrado un avance significativo en la desextinción de los lobos gigantes, una especie que se extinguió hace aproximadamente 13.000 años y que inspiró a los lobos huargos de la serie «Juego de Tronos». Este esfuerzo ha dado como resultado el nacimiento de cachorros de lobo gris portadores de genes de sus antiguos parientes.
En un desarrollo reciente, científicos han criado tres cachorros de lobo gris que poseen características genéticas de los lobos gigantes. Los cachorros, nombrados Rómulo, Remo y Khaleesi, han sido criados en cautiverio en una instalación privada en el norte de Estados Unidos, gestionada por Colossal Biosciences. Estos nuevos lobos presentan rasgos distintivos como un pelaje blanco y un cuerpo grande, características que eran comunes en los lobos gigantes, según informó Beth Shapiro, directora científica de Colossal.
La investigación de Colossal comenzó en 2021 con la recuperación de ADN de fósiles de lobos gigantes. Utilizando técnicas avanzadas de edición genética, los científicos modificaron 20 genes de lobos grises para incorporar las características clave de los lobos gigantes. A continuación, los embriones creados fueron implantados en madres sustitutas caninas.
Beth Shapiro ha descrito este logro como un primer caso exitoso de desextinción, afirmando: «Estamos creando copias funcionales de algo que solía estar vivo». Este avance no solo tiene implicaciones para revivir especies extintas, sino que también podría ayudar en la conservación de especies en peligro crítico de extinción, como el lobo rojo.
La tecnología desarrollada podría mejorar la diversidad genética de especies amenazadas. Colossal anunció que ha producido clones de híbridos de lobo rojo y coyote, lo cual podría beneficiar a la población de lobos rojos en Carolina del Norte.
El camino hacia la desextinción ha sido complejo. Colossal ha enfrentado desafíos técnicos, como realizar múltiples ediciones genéticas y desarrollar embriones a partir de ADN editado. Sin embargo, centrarse en los lobos gigantes, parientes cercanos de los perros, ha permitido a los científicos aprovechar su experiencia en clonación e implantación de embriones caninos.
La investigación ha revelado que los lobos gigantes y los lobos grises son genéticamente idénticos en más del 99 por ciento, con solo 80 genes radicalmente distintos que influyen en el tamaño y otras características físicas. Los lobos gigantes, que alguna vez dominaron el sur de Canadá y Estados Unidos, eran un 25 por ciento más grandes que los lobos grises y poseían enormes dientes y mandíbulas.
Este proyecto de Colossal Biosciences marca un hito en el campo de la desextinción y ofrece esperanzas para futuras iniciativas de conservación de especies.
The New York Times