El dolor muscular de aparición tardía (DMAT) es una experiencia común para aquellos que comienzan o intensifican su rutina de ejercicios. Este fenómeno, que suele manifestarse entre 24 y 72 horas después del entrenamiento, indica que los músculos están en proceso de reparación y fortalecimiento.
Un ejemplo icónico en el mundo del fitness es Arnold Schwarzenegger, quien consideraba el dolor no como un obstáculo, sino como una señal de progreso. Durante su carrera como culturista, describía el ardor muscular como el “dolor del crecimiento”, lo que le permitió ser constante y persistente en su camino al éxito.
Consejos prácticos de una experta
Para aliviar el dolor sin detener la rutina, Waleska Aguilar, instructora de stretching en Gold’s Gym Montalbán, ofrece consejos prácticos. «El dolor muscular se siente como si el músculo te quemara un poco por dentro», explica, advirtiendo que un esfuerzo excesivo puede llevar a un desgarre muscular. Recomienda estiramientos específicos, como el de femorales y cuádriceps para el dolor en las piernas, y el “perro hacia abajo” para brazos y espalda.
Educar la mente
Aguilar enfatiza la importancia de la mentalidad. «La mente siempre será nuestro mayor obstáculo», asegura. Educarla para entender que el dolor es temporal y parte del proceso de crecimiento es esencial. Mantener un objetivo claro es clave para preservar la disciplina y constancia en el entrenamiento.
En Gold’s Gym, el dolor muscular se entiende como una señal de desafío y progreso. Con una mentalidad adecuada y estrategias de recuperación, como el estiramiento, esa molestia se convierte en un indicador de avance, impulsando a los individuos hacia sus metas.
Especial
