La alta ingesta de platos típicos navideños en Venezuela, ricos en grasas y carbohidratos, representa un desafío para el sistema digestivo y puede favorecer la aparición de trastornos gastrointestinales agudos y crónicos, por lo que la prevención y la orientación médica se vuelven fundamentales durante la temporada decembrina.
La tradición culinaria de estas fechas, en la que destacan preparaciones como la hallaca, el pan de jamón y diversos dulces navideños, se asocia a un patrón alimenticio saturado de lípidos y azúcares. Esta combinación propicia una digestión más lenta y una lentitud metabólica que puede detonar afecciones estomacales severas, desde inflamación biliar hasta daño pancreático.
La doctora Carla Dias, gastroenterólogo endoscopista del Grupo Médico Santa Paula (GMSP), advierte sobre las consecuencias de este patrón de consumo. “Debido a su alto tenor de grasas y carbohidratos, los platos navideños típicos del país inducen a que la digestión sea más lenta y, a su vez, incrementan la incidencia de trastornos gastrointestinales”, explicó la especialista.
Entre las afecciones asociadas se encuentran la pancreatitis aguda, el cólico biliar (dolor por piedras en la vesícula), la colecistitis aguda (inflamación de la vesícula), la gastritis, el reflujo gastroesofágico, el hígado graso, las úlceras gástricas y el síndrome del intestino irritable.
Para mitigar estos riesgos y permitir que la población disfrute de la gastronomía navideña sin comprometer la salud digestiva, la doctora Dias recomienda la adopción de hábitos alimenticios conscientes. En primer lugar, destaca la importancia de la moderación en el consumo, evitando las comidas copiosas y buscando un equilibrio en la combinación de los alimentos típicos dentro del menú diario.
Otra recomendación es respetar el tiempo de digestión, evitando acostarse inmediatamente después de comer, con el fin de permitir un proceso digestivo menos forzado. En relación con las bebidas alcohólicas, sugiere no sobrepasar las cantidades consideradas permitidas: 20 gramos diarios (equivalentes a un trago) para las mujeres y 30 gramos (dos tragos) para los hombres.
En el ámbito del manejo clínico, la especialista indica que, en pacientes con cuadros de gastritis, reflujo o úlceras, puede estar indicado el uso de medicamentos como las enzimas digestivas —proteasas, lipasa y amilasa— siempre bajo prescripción médica. “Estas moléculas son fundamentales para mejorar la digestión y la absorción de nutrientes, permitiendo que disfruten de la gastronomía navideña con menor riesgo de agravar sus síntomas”, aclaró.
La doctora Dias subraya además la estrecha relación entre la salud digestiva y el bienestar general. “Al ser considerado nuestro estómago como un segundo cerebro, su cuidado es la clave de nuestro bienestar general.” Añade que, con una alimentación consciente y ajustes sencillos en los hábitos cotidianos, es posible disfrutar plenamente de las festividades navideñas manteniendo la salud digestiva a salvo.
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