En agosto, Cuba experimentó un aumento significativo en las protestas ciudadanas, alcanzando más de mil manifestaciones a lo largo del mes. Esta cifra representa un récord mensual desde que el Observatorio Cubano de Conflictos (OCC) comenzó a registrar tales eventos en septiembre de 2020, según indicó Rolando Cartaya, investigador de la mencionada organización.
El principal motor detrás de las protestas fue el deterioro de los servicios públicos, en particular los apagones que en algunos casos se extendieron hasta 30 horas, así como la crisis en el suministro de agua. Estos problemas han sido identificados como las causas principales del malestar, provocando al menos 30 manifestaciones exclusivamente por la falta de agua. La categoría de ‘otros servicios públicos’ fue la que registró más incidentes, con un total de 286 protestas.
El informe del OCC, compartido con ADN Cuba, también destaca un aumento preocupante de la inseguridad en el país, con un incremento del 57% en las denuncias de robos y asaltos. En agosto, se contabilizaron 28 muertes relacionadas con la inseguridad, así como 14 reportes de personas desaparecidas y al menos cinco incidentes con disparos, uno de ellos con desenlace fatal.
Por otro lado, la categoría de ‘desafíos al Estado policial’ sumó 172 protestas, incluyendo cacerolazos, bloqueos de calles y plantones frente a edificios gubernamentales. Además, se registraron 54 acciones cívicas clandestinas, entre las que se encontraron 13 grafitis antigubernamentales y varios sabotajes a propiedades del Estado, como la empresa de telecomunicaciones.
Este panorama refleja un creciente descontento en la población cubana frente a la gestión de los servicios esenciales, que ha llevado a un aumento en la actividad de protesta y una mayor expresión de desafíos al orden establecido.
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