La noche del 28 de febrero, el mundo presenciará un fenómeno astronómico excepcional: la alineación de siete de los planetas principales del sistema solar. Marte, Júpiter, Mercurio, Neptuno, Saturno, Venus y Urano se unirán en una formación única visible globalmente. Este acontecimiento, de acuerdo con los expertos, no se repetirá hasta el año 2492, destacando su carácter singular y extraordinario.
La formación de esta alineación sigue la trayectoria denominada eclíptica, un plano imaginario que contiene las órbitas de los planetas alrededor del Sol. Durante el mes de enero, seis de estos planetas ya eran visibles, pero el espectáculo alcanzará su apogeo con la aparición de Mercurio, el planeta más cercano al Sol, completando así la alineación.
Para quienes deseen disfrutar de esta proeza celeste, los astrónomos recomiendan encontrar un punto de observación libre de obstrucciones en el horizonte al suroeste. Este debe estar despejado de edificios o árboles que puedan entorpecer la visibilidad. El momento óptimo para observar será entre 30 y 45 minutos después de la puesta de sol local, cuando los planetas se podrán ver con mayor claridad.
Aunque la alineación de los siete planetas no se repetirá hasta dentro de más de 400 años, los astrónomos continúan investigando y anticipan la alineación de hasta cinco planetas en eventos futuros. Este fenómeno resalta la belleza y complejidad del universo, recordándonos la magnitud y el misterio de nuestro sistema solar.