Presentarse en el Festival de Viña del Mar era un sueño para George Harris, un paso significativo para coronar una carrera de más de dos décadas. Reconocido como uno de los comediantes venezolanos más destacados en el exterior, Harris agota entradas en arenas con capacidad para más de 15,000 personas. Sin embargo, sentía que faltaba un reconocimiento internacional tangible, como el que ofrece el escenario de la Quinta Vergara.
La invitación al festival fue celebrada con entusiasmo por la comunidad venezolana, ya que Harris sería el primer comediante venezolano en presentarse en Viña del Mar, uno de los festivales más importantes de Latinoamérica. Sin embargo, la noticia también generó críticas debido a publicaciones pasadas de Harris en redes sociales que no fueron bien recibidas por algunos usuarios chilenos. Esto condujo a un llamado a la directiva del festival para excluirlo del evento.
Pese a las advertencias, Harris mantuvo su decisión de presentarse. El 23 de febrero, en la noche inaugural del festival, Harris subió al escenario con una rutina aprobada previamente por la directiva del evento. Sin embargo, fue recibido con abucheos de una parte del público, lo que obligó al comediante a retirarse tras varios intentos de continuar con su actuación.
A pesar de las adversidades, figuras públicas y comediantes, tanto dentro como fuera de Venezuela, salieron en defensa de Harris, calificando lo ocurrido como un acto de xenofobia. Otros criticaron al comediante por responder a la audiencia en lugar de manejar la situación con humor. La comediante Alejandra Otero comentó que la hostilidad del público de Viña del Mar era casi inevitable dada la preparación y predisposición para abuchear.
Oswaldo Graziani, cofundador del portal satírico El Chigüire Bipolar, opinó que el único error de Harris fue aceptar la invitación al festival. Emilio Lovera sugirió que, en situaciones similares, lo mejor es evitar reaccionar negativamente y no volver al escenario tras una retirada. En retrospectiva, Alejandra Otero señaló que el Festival de Viña del Mar no es un ambiente propicio para la comedia debido a su naturaleza hostil.
Pese a la experiencia negativa, se considera que este evento ha incrementado la atención hacia Harris y fortalecido su carrera. Emilio Lovera comentó que, aunque fue un golpe duro, la experiencia ha unido a la comunidad en su apoyo al comediante. A largo plazo, se espera que Harris continúe su éxito, vendiendo entradas con la misma o mayor intensidad que antes del festival.
Finalmente, Oswaldo Graziani subrayó que Harris no necesitaba Viña del Mar para validar su carrera. En una era dominada por las redes sociales, su reconocimiento y éxito están asegurados. Aunque Harris probablemente no aceptaría otra invitación a Viña, su experiencia en el festival ha enriquecido su carrera, consolidándole como una estrella de la comedia internacional.
Por Ariany Brizuela
Lea el artículo original en El Nacional
