El comediante venezolano George Harris ha logrado transformar su experiencia en el Festival de Viña del Mar en una exitosa rutina de humor presentada en Miami. Durante su espectáculo, Harris no escatimó en críticas hacia lo que él describe como «la gente del sur» y el famoso evento de la Ciudad Jardín.
A lo largo de los 80 minutos que duró su actuación, Harris repasó su experiencia en la Quinta Vergara, insistiendo en que las pifias recibidas fueron obra de grupos organizados y de una percepción negativa alimentada por los medios de comunicación durante meses. “Han agarrado mi imagen y han hecho lo que les ha dado la gana”, afirmó el comediante.
Al inicio de su show, Harris expresó su emoción por ser el primer comediante venezolano invitado a un festival internacional, describiendo sus sentimientos previos al evento como de plenitud y satisfacción. “Este es el resultado de tanto trabajo, de tanta emoción. Estaba tan feliz”, compartió con el público.
Harris relató que la rutina presentada en Viña del Mar fue meticulosamente preparada con antelación. “Yo todo era amor y locura, pasión desenfrenada, todo iba bien”, señaló, describiendo el exhaustivo proceso de aprobación que incluyó múltiples reuniones y la entrega de guiones. Al proceso lo calificó como “un proceso fastidiosísimo” y no lo recomendaría a otros comediantes.
El humorista narró que, al subir al escenario, no se esperaba la hostilidad que encontró. “Yo no tenía idea de toda esa vaina que estaba montada, una vaina xenofóbica”, declaró, refiriéndose al ambiente que percibió como desfavorable a los venezolanos.
Para Harris, lo ocurrido en la Quinta Vergara fue parte de un plan gestado durante meses. Criticó la reacción de los medios y la organización del festival, sugiriendo que buscan justificar lo sucedido diciendo que “el Monstruo se lo comió”.
A pesar de las pifias, Harris volvió al escenario, animado por personas del público que le pedían “vuelve, lucha por la Gaviota”. «No me estoy victimizando”, aclaró Harris, enfatizando su intención de seguir adelante y dejar atrás el festival, al que describió como algo que “ya nadie casi ve”.
Durante su presentación en Miami, Harris también contrastó las actitudes de la gente del Caribe con las del sur, describiendo a los primeros como más vibrantes y a los segundos como “depresivos”.
Por último, el espectáculo de Harris en Miami reafirma su habilidad para convertir las adversidades en humor, ofreciendo una visión introspectiva y crítica de su experiencia en el famoso festival chileno.
