Honda ha anunciado importantes avances en el desarrollo de baterías de estado sólido, proyectando que sus futuros vehículos eléctricos podrían recorrer hasta 1.200 km con una carga completa después del año 2040. Esta innovación se presenta como un cambio significativo en la industria automotriz, prometiendo mejorar la autonomía de los vehículos eléctricos y reducir la ansiedad de los consumidores en torno a este aspecto.
A finales de la década, el fabricante japonés planea introducir al mercado vehículos eléctricos con una autonomía de 1.000 km por carga. Estas nuevas baterías serán un 50% más pequeñas, un 35% más ligeras, y un 25% más económicas en su fabricación comparadas con las actuales baterías de iones de litio. Además, ofrecerán mayor seguridad y soportarán velocidades de carga mucho más rápidas.
En una reciente reunión informativa en Japón, los ejecutivos de Honda detallaron estos avances y los retos que enfrentan. Actualmente, los prototipos de celdas de batería son significativamente más pequeños, lo que representa un desafío en su utilización para vehículos. «Necesitamos multiplicar por 100 el tamaño de nuestro prototipo de batería», afirmó Takeshi Ueda, ingeniero jefe de Innovative Research Excellence en Honda R&D. Para ello, Honda está trabajando en una línea piloto destinada a resolver estos problemas de tamaño y producción en serie.
Además, la producción de estas baterías enfrenta desafíos técnicos, como la formación de dendritas en el electrolito y la necesidad de un control climático riguroso en las instalaciones de producción. Sin embargo, Honda ha desarrollado innovadoras técnicas de prensado y métodos de mezcla para superar estos obstáculos. Se espera que la producción experimental comience el próximo mes.
Keiji Otsu, Presidente de Honda R&D Co., expresó su optimismo: «Nuestra batería de estado sólido cambiará las reglas del juego en la era de los vehículos eléctricos». No obstante, Honda no está sola en esta carrera hacia la batería de estado sólido. Otros gigantes automotrices como Toyota, Nissan, Stellantis, BMW y Volkswagen también están explorando esta tecnología.
La introducción de las baterías de estado sólido promete revolucionar la movilidad eléctrica, ofreciendo una alternativa más eficiente y sostenible a largo plazo. Con el inicio de la producción experimental, el sector automotriz avanza hacia un futuro donde la autonomía y eficiencia de los vehículos eléctricos podrían redefinir el transporte moderno.
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