Jennifer López ha solicitado recuperar su apellido de soltera en su demanda de divorcio del actor Ben Affleck, alegando “diferencias irreconciliables”, según consta en el documento que presentó personalmente ante el Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles (California, EE.UU.), tras dos años de matrimonio.
La cantante y actriz, de 55 años, también pidió al tribunal recuperar su nombre completo, Jennifer Lynn López, ya que no desea llevar legalmente el apellido Affleck, según la revista People, que tuvo acceso al documento.
Cuando la pareja de actores se casó el 17 de julio de 2022 en Las Vegas, López cambió legalmente su apellido de soltera por el de Affleck. En una entrevista con People ese año, explicó que lo hizo porque estaba orgullosa de ser su esposa y le pareció una decisión “romántica”.
“Somos marido y mujer. Estoy orgullosa de ello. No creo que eso sea un problema”, dijo en ese momento, y comentó que, de todas formas, la gente seguiría refiriéndose a ella como Jennifer López. “Para mí, todavía conlleva tradición y romance, y tal vez soy ese tipo de chica”, añadió la actriz a People.
Tras meses de separación y constantes rumores en los medios sobre el posible divorcio de la famosa pareja, López, de origen puertorriqueño, dio un paso al frente y presentó los papeles de divorcio el pasado 20 de agosto.
La ‘diva de El Bronx’ estableció en el documento legal la fecha de separación el pasado 26 de abril, poco más de una semana antes de la Gala del 6 de mayo del Museo Metropolitano, a la que acudió sola, lo que avivó los rumores sobre su matrimonio.
López también indicó al tribunal en su petición de divorcio que ninguno de los dos desea manutención conyugal y que el tema de los bienes —quién se queda con qué— aún está por definirse.
Tras dejar el hogar de 60 millones de dólares que compartía con la neoyorquina, Affleck, de 52 años, alquiló una propiedad cerca de donde viven los tres hijos que tuvo con la actriz Jennifer Garner, desde donde siguió trabajando en sus proyectos y posteriormente se compró una casa.
Cortesía EFE