La Corte Suprema de Estados Unidos dictaminó el viernes que la administración del presidente Donald Trump no está obligada a financiar inmediatamente las ayudas alimentarias a millones de estadounidenses, un programa que ha sido suspendido debido a la parálisis presupuestaria del gobierno. Esta decisión afecta directamente al Programa federal de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP), del cual depende uno de cada ocho estadounidenses para acceder a alimentos básicos.
Un tribunal inferior había ordenado a la administración Trump financiar completamente el programa SNAP para noviembre, solicitando que se utilicen fondos de contingencia para asegurar la distribución de cupones de alimentos a alrededor de 42 millones de personas beneficiarias. Sin embargo, la magistrada Ketanji Brown Jackson emitió una suspensión administrativa que detiene temporalmente esta acción, permitiendo tiempo adicional para que el sistema judicial evalúe la apelación presentada.
El Departamento de Justicia, por su parte, había apelado ante el tribunal más temprano el mismo viernes, argumentando que únicamente el Congreso tiene la autoridad para resolver esta crisis, destacando que «el poder central del Congreso es el del control del presupuesto», mientras que el Ejecutivo debe gestionar recursos limitados entre prioridades en competencia.
Desde que el Congreso no logró aprobar el financiamiento federal más allá del 30 de septiembre, varias agencias del gobierno, incluyendo programas de bienestar social como el SNAP, se han visto afectadas, dejando en suspenso la asistencia a muchos ciudadanos.
AFP
