La Luna de Fresa podrá ser observada en el firmamento el próximo 11 de junio, ofreciendo a los amantes de la astronomía una oportunidad única para contemplar este fenómeno celeste. Esta luna llena se distingue por ser la última antes del solsticio del 21 de junio, marcando así el inicio del invierno en el hemisferio sur y del verano en el hemisferio norte.
En el hemisferio sur, la Luna se elevará más de lo habitual, proporcionando una vista espectacular para quienes puedan observarla. En contraste, en el hemisferio norte, el satélite natural estará en su punto más bajo en los últimos dieciocho años, lo que añade un elemento de rareza a este evento celeste.
Conocida como Luna de Fresa, este nombre proviene de las tribus nativas americanas, quienes la asociaban con el inicio de la temporada de cosecha de fresas. Aunque no se espera que la Luna adquiera un tono rojizo, su aparición sigue siendo un espectáculo digno de admiración.
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