La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido una advertencia acerca de los riesgos para la salud asociados con la práctica común de aplastar cucarachas. Según el organismo, esta acción puede liberar sustancias contaminadas cargadas de bacterias, que se dispersan en el aire al romperse el caparazón del insecto.
Un reciente estudio conducido por la OMS indica la necesidad de emplear cuidados y controles específicos al eliminar cucarachas, con el fin de mitigar el riesgo de contraer diversas enfermedades. Al aplastar estos insectos, las partículas del caparazón pueden ser inhaladas por los seres humanos, constituyendo un riesgo de salud significativo.
La OMS ha identificado afecciones que pueden ser contraídas a través de la inhalación de estas partículas, incluyendo salmonelosis, peste bubónica, hepatitis infecciosa y lepra. Además, el contacto con las sustancias liberadas podría agravar condiciones existentes, como asma y otras alergias respiratorias. Los expertos subrayan la importancia de impedir que estas bacterias lleguen al sistema digestivo, ya que podrían originar episodios febriles o diarreicos.
Para una eliminación segura de cucarachas, la OMS recomienda contratar servicios de fumigación especializados y acreditados que sigan protocolos de seguridad. Antes del proceso, se aconseja limpiar el área con agua y jabón, y cubrir los utensilios de cocina para evitar la exposición a químicos. Posteriormente, es crucial ventilar el lugar para prevenir la acumulación de sustancias tóxicas y posibles intoxicaciones.
Esta advertencia resalta la importancia de seguir medidas adecuadas para controlar plagas urbanas, preservando la salud pública y minimizando riesgos asociados con métodos inadecuados de eliminación de insectos.
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