Cada 21 de septiembre, una vibrante tradición florece en diversas partes del mundo: regalar flores amarillas. Este gesto, lleno de simbolismo, celebra el cambio de estación y representa esperanza, alegría y nuevos comienzos.
El origen de esta costumbre se remonta a la popular telenovela argentina Floricienta, donde la protagonista sueña con recibir flores amarillas en septiembre, coincidiendo con el inicio de la primavera en el hemisferio sur y el otoño en el hemisferio norte.
Esta práctica ha sido adoptada y difundida ampliamente gracias a las redes sociales, especialmente TikTok, donde miles de personas comparten su alegría al recibir estas flores.
El color amarillo, asociado con la luz del sol, la felicidad y la energía, se convierte en un símbolo perfecto para marcar el fin de un ciclo y el inicio de otro con una actitud positiva y renovada. Además, el 21 de septiembre también se celebra el Día Internacional de la Paz, lo que añade un significado aún más profundo a este gesto de regalar flores.
Expresión de Buenos Deseos y Optimismo
En muchos países, esta tradición se ha convertido en una forma de expresar buenos deseos y optimismo. Las flores amarillas, ya sean en ramos, arreglos florales o incluso flores individuales, transmiten un mensaje de esperanza y vitalidad, elevando el ánimo de quienes las reciben.
Sobre la Tradición
La práctica de regalar flores amarillas el 21 de septiembre no solo celebra el cambio de estación, sino que también refuerza la importancia de la paz y la armonía en nuestras vidas. Este sencillo, pero significativo gesto, nos recuerda la belleza de los nuevos comienzos y la alegría de compartir momentos especiales con nuestros seres queridos.