Un total de 157 ballenas, identificadas como falsas orcas u orcas negras, han quedado varadas en una playa aislada del noroeste de Tasmania, isla australiana situada al sur del continente. De estas, 136 ballenas aún están vivas, y se encuentran en un proceso de rescate impulsado por equipos especializados.
Un equipo compuesto por veterinarios expertos en fauna silvestre y conservacionistas marinos trabaja en el sitio del incidente, próximo al río Arthur, según informó el Departamento de Recursos Naturales y Medio Ambiente de Tasmania. Este grupo de profesionales busca implementar un plan de respuesta complejo, debido a la inaccesibilidad del lugar, las condiciones oceánicas imperantes y los desafíos logísticos que presenta el traslado del equipamiento especializado necesario.
El departamento tasmano ha indicado que, en caso de ser requerida la ayuda de la comunidad local, se enviará una solicitud a través de diversos canales de comunicación. Este tipo de varamientos no es nuevo para la región; en 2020, 470 ballenas piloto quedaron varadas en el oeste de Tasmania, siendo rescatadas con éxito solo un centenar. En 2022, un varamiento similar afectó a 230 ballenas en la bahía de Macquarie, resultando en la muerte de la mitad de estos cetáceos.
Las causas detrás de estos fenómenos aún son objeto de estudio. La comunidad científica ha considerado la posibilidad de que las ballenas se acerquen a la costa atraídas por los sonares de grandes buques o guiadas por un líder desorientado que podría padecer alguna enfermedad. Algunos expertos sugieren que, debido a su naturaleza social, las ballenas siguen a un miembro errante hacia aguas poco profundas, resultando en el varamiento colectivo.
Tasmania es reconocida por su condición de estado insular remoto y salvaje, con gran parte de su territorio designado como Patrimonio Natural de la Humanidad. Este reconocimiento cubre una extensa red de parques naturales que incluyen desfiladeros dramáticos, lagos cristalinos y picos nevados, conformando un paisaje de gran belleza, pero también de acceso complicado.
El incidente actual refuerza la importancia de continuar investigando y desarrollando estrategias efectivas para enfrentar y mitigar los efectos de estos eventos naturales que afectan a las poblaciones de ballenas en la región.
EFE