El mundo lamenta la pérdida de Sammy Basso, un valiente italiano conocido por ser la persona más longeva en vivir con progeria, una rara enfermedad de envejecimiento prematuro. A los 28 años, Basso superó por mucho la esperanza de vida típica asociada con esta afección, que suele ser de apenas 13 años. Su fallecimiento ocurrió el sábado por la noche, mientras compartía una cena con amigos, según informaron diversos medios italianos.
Numerosas figuras públicas han rendido homenaje a Sammy, alabando su valentía, su espíritu positivo y su incansable lucha por dar visibilidad a la enfermedad. La jefa del gobierno italiano, Giorgia Meloni, destacó en su tributo en X: «Sammy Basso fue un ejemplo extraordinario de valentía, de fe y de espíritu positivo. Afrontó cada desafío con una sonrisa, demostrando que la fuerza del alma puede superar todos los obstáculos».
Desde su nacimiento el 1 de diciembre de 1995 en el norte de Italia, Basso ha sido un ejemplo de superación y dedicación. Cursó estudios universitarios en Padua y se especializó en biología molecular, presentando una tesis sobre la relación entre la inflamación y la progeria. Aparte de sus logros académicos, Basso dedicó su vida a educar al público sobre esta condición y participó activamente en iniciativas de recaudación de fondos para la investigación de la progeria y el apoyo a quienes padecen enfermedades similares.
Sammy mantuvo una fuerte presencia en redes sociales, donde acumuló más de 70.000 seguidores en Instagram. A través de estas plataformas, inspiró a muchos con su actitud positiva y su incansable compromiso con el avance científico y la educación sobre la progeria.
¿Qué es el síndrome de Hutchinson-Gilford o progeria?
La progeria es una enfermedad genética extremadamente rara que provoca un rápido envejecimiento en los niños. Entre sus síntomas, se encuentran el crecimiento lento, la pérdida de grasa subcutánea, arrugas prematuras, problemas cardiovasculares y una apariencia facial distintiva. Esta enfermedad es causada por una mutación en el gen LMNA, afectando la producción de la proteína laminina A, fundamental para el núcleo celular. Aunque no existe aún una cura definitiva para la progeria, el manejo de los síntomas y el apoyo médico pueden mejorar la calidad de vida de quienes la padecen.
Sammy Basso deja un legado de esperanza y conocimiento, y su espíritu luchador seguirá siendo un ejemplo para las futuras generaciones.