En un descubrimiento reciente, los científicos han revelado un curioso comportamiento adoptado por las ranas hembras para evitar apareamientos no deseados: fingir su muerte. Este innovador método de defensa permite a las hembras de las ranas comunes europeas (Rana temporaria) escapar de machos excesivamente persistentes y potencialmente peligrosos, como se detalla en una investigación del Instituto Leibniz para la Evolución y la Ciencia de la Biodiversidad.
Las estrategias de apareamiento en el reino animal varían ampliamente, pero el hallazgo de que las ranas hembras pueden adoptar una postura de inmovilidad tónica para simular la muerte resulta particularmente llamativo. Durante el experimento, los investigadores observaron que un asombroso 33% de las ranas hembras fingieron estar muertas, endureciendo sus patas y colocándose boca arriba, cuando se encontraban en tanques de agua con machos.
Este comportamiento parece ser una respuesta de estrés ante la presión de ser parte de las llamadas «bolas de apareamiento», donde varios machos intentan reproducirse simultáneamente con la misma hembra. Estas situaciones pueden ser letales para las hembras, ya que la acumulación de machos puede llevar a su asfixia.
Además de fingir la muerte, un 48% de las ranas hembras capturadas intentaron imitar los sonidos de los machos, engañando así a los verdaderos machos para que las evitaran. Esta investigación sugiere que las hembras desempeñan un papel más activo en la selección de pareja de lo que se asumía previamente.
«Nuestro estudio proporciona evidencia clara de que las ranas hembras, incluso en densas concentraciones de apareamiento de reproductores explosivos, son menos indefensas de lo que generalmente se supone,» aseguran los investigadores. Publicado en la revista Royal Society Open Science, el estudio destaca la necesidad de entender mejor estos comportamientos y su propósito definitivo.
Se plantea la posibilidad de que estos comportamientos no solo sean estrategias defensivas, sino también pruebas para evaluar la fortaleza de los machos. No obstante, para confirmar estas teorías se requerirá de un tamaño de muestra más amplio en futuros estudios.
En resumen, este fenómeno de las ranas europeas abre nuevas líneas de investigación sobre el comportamiento animal y la complejidad de las interacciones reproductivas en el mundo natural.
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