Las mascotas, y en especial los gatos, a menudo comunican información crucial sobre su salud y bienestar a través de comportamientos que pueden pasar desapercibidos para sus dueños. Un aspecto aparentemente cotidiano, como la forma en que un gato come, puede ofrecer pistas significativas sobre su estado general. Carlos Rodríguez, veterinario y creador de contenido en redes sociales en el canal Mascotas y Familias Felices, ha abordado este tema en un reciente video publicado en TikTok.
Rodríguez explica que si un gato deja su comida formando un hueco en el centro del comedero, similar a un «donut», esto podría indicar que «no le gusta el comedero». La razón, según el experto, es que los bigotes sensibles del felino podrían estar rozando las paredes del comedero, especialmente si este es estrecho o de bordes altos, provocándole incomodidad. Para solucionar este inconveniente, se recomienda optar por un comedero de bordes más bajos.
En un análisis más detallado en su canal de YouTube, Rodríguez aborda otra situación en la que los gatos pueden dejar comida en su plato, relacionándola con posibles problemas dentales. «Cuando los gatos alcanzan cierta edad, acumulan sarro en sus dientes, lo que genera dolor al comer», indica el veterinario. Tal situación provoca que el gato consuma solo lo necesario para evitar molestias. Además, Rodríguez sugiere observar si el gato babea excesivamente durante la ingestión, pues este podría ser un síntoma de infecciones bucales o dentales.
El veterinario también advierte sobre los gatos que comen demasiado rápido o en grandes cantidades, comportamiento que puede ser una señal de estrés o ansiedad. «Si tu gato come deprisa y vomita el alimento casi sin digerir, puede estar sufriendo ansiedad», comenta Rodríguez. Este fenómeno es común en hogares con más de un gato, donde la competencia por la comida genera tensión. Para mitigar esta situación, se recomienda el uso de comederos anti-voracidad o comederos inteligentes que se activan con el microchip del gato.
Finalmente, el especialista subraya que un aumento repentino del apetito podría señalar enfermedades como la diabetes. En tales casos, se observa no solo un elevado consumo de comida, sino también un incremento en la ingesta de agua y en la frecuencia de orina. Ante estos signos, es esencial buscar asesoramiento veterinario inmediato.
Este análisis resalta la importancia de prestar atención a los comportamientos alimenticios de los gatos, ya que estos pueden ser un reflejo directo de su salud y bienestar. Los dueños de mascotas deben estar atentos y consultar con expertos cuando se detecten cambios significativos.
El Nuevo Herald