Tom Cruise ha añadido un nuevo logro a su ilustre carrera: un récord Guinness. El actor de 62 años obtuvo esta distinción al realizar la mayor cantidad de saltos en paracaídas en llamas durante el rodaje de «Misión Imposible: Sentencia Final», la octava y última entrega de la popular saga, según su promoción.
En una de las secuencias más impresionantes de la película, Cruise ejecutó 16 saltos desde un helicóptero a más de 2.000 metros de altura, utilizando un paracaídas empapado en combustible y prendido en llamas. Este acto implicaba un riesgo extremo, ya que el actor disponía de solo 10 segundos para estabilizarse y desplegar un paracaídas de repuesto tras cortar el primero, carbonizado por el fuego.
La hazaña fue documentada por Paramount Pictures y reconocida oficialmente por Guinness World Records en la categoría de «mayor cantidad de saltos en paracaídas en llamas realizados por una persona». Craig Glenday, editor jefe de Guinness, elogió la audacia y dedicación de Cruise, afirmando: “Tom no solo interpreta a héroes de acción, ¡es un héroe de acción! Gran parte de su éxito se debe a su compromiso absoluto con la autenticidad y a superar los límites de lo que puede hacer un actor principal. Es un honor poder reconocer su valentía con este nuevo título Guinness World Records”.
La filmación de esta secuencia requería semanas de preparación junto al equipo de especialistas en Suráfrica. Famoso por evitar el uso de dobles, Cruise resaltó la importancia de la concentración y la seguridad. Antes de cada salto, el actor expresaba: “Si esto se tuerce mientras arde, voy a girar y quemarme. Tengo que salir de la torsión y encenderme en 10 segundos”. Aunque la acrobacia era extrema, Cruise subrayó que no se trataba de ser imprudentes: “Vamos a ser muy inteligentes. No digo que nos arriesguemos. Obviamente, no nos arriesgamos”.
Este récord se suma a la extensa lista de proezas que han definido tanto la saga Misión Imposible como el mito personal de Cruise como uno de los actores más intrépidos de Hollywood. En entregas anteriores, ya había sorprendido al público con saltos en paracaídas desde 7.600 metros de altura y escaladas a rascacielos, pero nunca antes se había registrado una secuencia tan peligrosa y repetida bajo condiciones tan extremas.
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