En el marco de los Juegos Olímpicos de 2024 en París, un miembro especial del equipo de gimnasia de Estados Unidos está capturando corazones y ganando admiradores tanto en el campo de competencia como fuera de él. Beacon, el perro de terapia del equipo, se ha convertido en una figura central de apoyo y motivación para los atletas.
Beacon, un encantador Golden Retriever de tres años, se unió al equipo de gimnasia estadounidense en la recta final de su preparación olímpica. Su presencia ha sido una fuente de consuelo, ánimo y motivación para los gimnastas, quienes enfrentan una intensidad sin precedentes mientras compiten por la medalla olímpica.
«Beacon ha sido una parte fundamental de nuestro equipo no solo en los entrenamientos, sino también en los momentos cruciales antes y después de las competiciones», comentó Sarah Thompson, entrenadora principal del equipo de gimnasia. «Su habilidad para conectar con los atletas y ofrecerles una calma inigualable es algo que realmente ha marcado la diferencia».
El impacto positivo de Beacon no se limita al ámbito emocional. Los atletas han notado mejoras en su bienestar general y en su rendimiento, gracias a las sesiones de terapia y a la compañía reconfortante que el perro proporciona. Su rol va más allá de simplemente ser una mascota; Beacon se ha convertido en un símbolo de resiliencia y fortaleza, ayudando a los gimnastas a mantener el enfoque y la tranquilidad en medio de la presión.
A lo largo de los Juegos Olímpicos, Beacon ha sido una presencia constante en las áreas de descanso del equipo, donde los atletas pueden relajarse y encontrar un respiro antes de volver a la competición. Los momentos en los que los gimnastas se han tomado un tiempo para acariciar y jugar con Beacon han sido capturados en innumerables fotos y videos, mostrando el vínculo especial que se ha formado entre el perro y los miembros del equipo.