El joven portero del Portuguesa FC, Carlos Hernández, ha tomado el mando bajo los tres palos y confía en que su equipo logrará una victoria en el próximo encuentro contra el Deportivo La Guaira. Con tan solo 21 años, Hernández ha demostrado su valía en sus dos primeros partidos como titular, destacando en su debut ante la Universidad Central y ofreciendo una actuación sólida a pesar de la dura derrota por la mínima ante Carabobo.
«Cuando me estrené en la máxima categoría, solo pensé en Dios«, comparte el cancerbero, quien destaca la fuerte unión en el plantel dirigido por Giancarlo Maldonado. «He trabajado duro para que se diera esta oportunidad. Defender los colores de mi tierra es un gran sueño, un sueño que comenzó desde niño, acompañando a mi madre a los juegos de mi equipo en los días de lluvia», añade.
Los inicios de Hernández en el fútbol comenzaron a los 12 años, jugando fútbol sala en su pueblo natal, Los Naranjos, en El Vigía, Mérida. Su pasión por el deporte lo llevó a una partida improvisada donde, ante la falta de un portero, se atrevió a ocupar la posición que le marcaría el camino. «Siempre tuve reflejos naturales y me gustó mucho tapar. Desde entonces, siempre me enfoqué en ser protagonista», recuerda.
Su formación futbolística se inició en la escuela ‘Richard Bolívar’ de Araure, donde recibió su primera oportunidad para brillar. «Ese fue el primer equipo oficial que tuve. Desde allí, me impulsé al mundo futbolístico y luego tuve la oportunidad de hacer pruebas en la academia de Puerto Cabello, donde jugué un semestre exitoso», explica.
De cara al partido del viernes, Hernández no oculta su motivación. «Mi meta será sacar el arco en cero y contribuir para regalarle una linda victoria a nuestra hinchada en nuestro regreso a casa. Estamos súper motivados. La Guaira es un rival que viene haciendo las cosas bien, con un plantel sólido y buenos jugadores en todas las líneas».
Carlos se inspira en sus ídolos: a nivel nacional, admira al caraqueño Wuilker Fariñez y, a nivel internacional, al costarricense Keylor Navas. Con su determinación y el apoyo de su equipo, el portero espera dejar una huella imborrable en el próximo encuentro y continuar su camino hacia el éxito.