La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) ha ratificado oficialmente a Venezuela como la sede del próximo Campeonato Sudamericano Sub-20, que se desarrollará entre el 23 de enero y el 16 de febrero de 2025. Esta decisión se produce en medio de múltiples reclamos por parte de diversas delegaciones, quienes solicitaron un cambio de sede debido a la inestabilidad política que enfrenta el país organizador.
Mediante un comunicado difundido en sus redes sociales, la Conmebol declaró: «Acá se jugará la Conmebol Sub-20», haciendo referencia al Estadio Metropolitano de Cabudare como uno de los escenarios del certamen. Además, se mencionaron otros estadios que albergarán los encuentros: el Estadio Misael Delgado en Valencia, el Estadio José Antonio Anzoátegui en Puerto La Cruz, el Estadio Brígido Iriarte y el Estadio Olímpico de la UCV en Caracas.
La confirmación de la Conmebol llega después de que, en días anteriores, una fuente interna de la organización indicara que estaban «monitoreando» la situación política en Venezuela, lo cual generó especulaciones sobre un posible cambio de sede. Estas especulaciones se intensificaron tras las declaraciones de Patricia Bullrich, ministra de Seguridad de Argentina, quien sugirió que la Conmebol evaluara la seguridad del evento, haciendo referencia a la detención de un gendarme argentino en territorio venezolano.
Bullrich expresó a los medios: «Argentina no va a enviar chicos para que los puedan secuestrar, qué diferencia puede haber entre tener un jugador de fútbol, que puede ser una pieza importante, a un gendarme. Lo pueden acusar de cualquier cosa». Estos comentarios suscitaron un amplio debate en redes sociales, con opiniones divididas respecto a la conveniencia de organizar eventos internacionales en Venezuela dada su actual situación política.
A pesar de las críticas y preocupaciones manifestadas, la Conmebol ha decidido mantener su postura, designando a Venezuela como el país anfitrión para el torneo juvenil de fútbol sudamericano. La ratificación de la sede representa un respaldo significativo al país en la esfera deportiva internacional, más allá de las tensiones políticas.
IMP