En su primer año con los Navegantes del Magallanes, Junior Guerra, a sus 39 años, ha sido galardonado con el premio Luis Aparicio al Regreso del Año en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP). Este reconocimiento fue anunciado por la cuenta oficial de Los Grandes de la LVBP el pasado 5 de enero. Entre los finalistas para este prestigioso premio también figuraban Pedro Rodríguez y Yangervis Solarte.
Con una impresionante votación de 43 de los 55 votos posibles y un total de 243 puntos, Junior Guerra demostró ser el epítome de la perseverancia y el sacrificio en el deporte. Al inicio de 2023, luego de una extensa carrera de 15 años que lo llevó a lanzar en las Grandes Ligas, así como en España, Italia y México, Guerra se sometió a la operación Tommy John para reparar un ligamento del codo desgarrado.
El lanzador, oriundo de San Félix, culminó la temporada regular liderando dos de los tres departamentos de la Triple Corona del pitcheo. A lo largo de la temporada, logró la mejor efectividad de su carrera con 2.63, superando su marca previa de 2.86 en la campaña 2015-2016. Adicionalmente, encabezó el departamento de victorias con ocho y quedó segundo en abanicados con 48. Con este logro, Guerra se convierte en el quinto miembro de los Navegantes del Magallanes en recibir el Premio Luis Aparicio al Regreso del Año.
La trayectoria de Guerra en el béisbol profesional comenzó cuando firmó como receptor en 2003 con Bravos de Atlanta. Tres años más tarde, debido a su desempeño en las Ligas Menores, fue convertido en lanzador. Aunque inicialmente se desempeñó como relevista, sin alcanzar gran notoriedad, su carrera enfrentó momentos de incertidumbre, particularmente antes de la temporada 2009-2010 de la LVBP con Tiburones, cuando consideró el retiro. Esta misma consideración la tuvo a principios de 2023, tras siete temporadas en las Grandes Ligas.
Con el firme apoyo de su esposa, quien lo animó a seguir adelante con su carrera, Guerra debutó en la Gran Carpa en 2015 y fue parte del Opening Day en 2017. «Es un premio muy importante para mí, porque ya venía de dos años batallando con las lesiones. Gracias a Dios trabajé con mucha fe para estar de vuelta, rodeándome de las personas indicadas para mantenerme sano», dijo Guerra en declaraciones recogidas por la LVBP. «Muchas veces pasó por mi cabeza dejar el béisbol. Lo conversé mucho con mi esposa, pero ella siempre me dio su voto de confianza para seguir», agregó.
