Washington ha sido el escenario de un trágico accidente aéreo, el más grave en territorio estadounidense desde 2009. Un avión comercial que transportaba a 60 pasajeros y 4 tripulantes impactó con un helicóptero militar mientras se aproximaba al aeropuerto Ronald Reagan, dejando un saldo que aún está en proceso de evaluación.
El vuelo 5342 de American Eagle, una subsidiaria de American Airlines, había partido de Wichita, Kansas, con rumbo a la capital de Estados Unidos. A las 8:48 de la noche, durante la maniobra de aterrizaje, la aeronave colisionó con un helicóptero Black Hawk del Ejército, el cual llevaba a cabo una misión de patrullaje con tres ocupantes a bordo, según reportes de la agencia de noticias EFE.
Los equipos de emergencia llegaron rápidamente al lugar del siniestro, confirmando la existencia de múltiples víctimas, aunque el conteo exacto permanece sin esclarecer. Expertos de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte y de la Administración Federal de Aviación han iniciado una exhaustiva investigación para determinar las causas del accidente.
Este desafortunado evento ha generado conmoción en un país que no ha visto un incidente aéreo de similar magnitud desde el accidente de un avión de Continental Airlines en 2009 en Búfalo, donde 50 personas perdieron la vida.
A lo largo de los años, las colisiones aéreas han sido raras, pero algunas han dejado una huella profunda. Entre ellas destaca el accidente de 1991, cuando un Boeing 737 de USAir chocó con una aeronave más pequeña en el aeropuerto de Los Ángeles, causando 33 muertes. En 1996, un Jumbo 747 de TWA explotó en pleno vuelo tras despegar de Nueva York, resultando en 230 víctimas fatales.
Pese a los avances tecnológicos en seguridad aérea, los riesgos permanecen latentes. En 2006, un avión de Comair se accidentó en Kentucky al despegar desde una pista incorrecta, con un saldo de 49 pasajeros fallecidos. En 2008, un bimotor Beechcraft King Air A-100 se estrelló en Utah, provocando 10 muertes.
Los investigadores continúan trabajando para esclarecer las circunstancias de este accidente en Washington, mientras el sector de la aviación refuerza su compromiso con la seguridad para evitar futuros incidentes de esta naturaleza.
El Nacional