La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU), junto con defensores de los derechos humanos, ha interpuesto una demanda contra la administración de Donald Trump en un intento por frenar el traslado de migrantes a la base militar de Estados Unidos en Guantánamo, Cuba. La acción legal, presentada ante el tribunal federal del Distrito de Columbia, busca proteger a diez migrantes, de los cuales siete son ciudadanos venezolanos, uno es afgano, otro es bangladesí y otro pakistaní, según informó la agencia Efe.
El documento legal cuestiona la legitimidad de enviar a migrantes a una prisión ubicada fuera del territorio estadounidense, una instalación reconocida por sus «condiciones de detención deplorables». En un comunicado reciente, la ACLU expresó: «Enviar inmigrantes a una prisión remota y abusiva no solo es ilegal y sin precedentes, sino también ilógico, considerando los costos adicionales y las complicaciones logísticas que implica».
La administración de Donald Trump había anunciado su intención de utilizar la base de Guantánamo para detener a migrantes acusados de crímenes graves. A partir del 4 de febrero, comenzó el traslado de decenas de ciudadanos venezolanos, algunos de los cuales no tenían antecedentes penales.
El pasado 20 de febrero, las autoridades estadounidenses deportaron a 177 personas a Venezuela, lo que resultó en el vaciado del centro de detención de migrantes en la base militar. El futuro de esta política de detención y su legalidad permanecen en revisión mientras continúa el proceso judicial.