La administración de Trump busca intensificar la presión sobre Nicolás Maduro, siguiendo recomendaciones de los asesores más conservadores en materia de política exterior. No obstante, esta decisión genera preocupación entre los ejecutivos petroleros estadounidenses, quienes temen que la retirada de sus empresas facilite la entrada de China y otros competidores en la región.
Además de Global Oil Terminals, otras compañías internacionales, como la española Repsol y la francesa Maurel & Prom, deberán cerrar sus operaciones en Venezuela antes del 27 de mayo, según fuentes informadas por Bloomberg. La decisión del Departamento del Tesoro también afectará directamente a las compañías de gas venezolanas, las cuales tienen acuerdos con Pdvsa y verán sus licencias impactadas por esta nueva medida.
El Departamento del Tesoro había permitido que empresas internacionales de petróleo y gas operaran en Venezuela a pesar de las sanciones, utilizando permisos como licencias, exenciones y cartas de garantía. Esto facilitó actividades como la exportación de petróleo de Pdvsa.
Mientras tanto, Chevron enfrenta un plazo inminente para concluir sus operaciones en Venezuela, con el 27 de mayo como fecha límite establecida por la administración Trump, como parte de su estrategia para presionar al gobierno de Maduro.
El impacto de estas decisiones podría redefinir el panorama energético en Venezuela y las relaciones geopolíticas en la región. A medida que empresas estadounidenses se retiran, la creciente influencia de países como China en el sector se convierte en una posibilidad más tangible.
Con información de Bloomberg y The Wall Street Journal.