La Administración de Donald Trump decidió revocar el Estatus de Protección Temporal (TPS) otorgado a los venezolanos en 2021, lo que deja al borde de la deportación a casi 300.000 migrantes. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció este miércoles «la finalización de la designación en 2021 del Estatus de Protección Temporal para Venezuela, que expirará el 10 de septiembre de 2025. La terminación será efectiva 60 días después de la publicación del aviso del Registro Federal», expresó el portavoz del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), Matthew Tragesser, en un comunicado.
El Gobierno justificó la medida al asegurar que «el papel sustancial de Venezuela en impulsar la migración irregular», mientras que Estados Unidos busca «asegurar la frontera sur y gestionar la migración de manera efectiva», se apunta en el documento oficial. Esta decisión llega en momentos de tensión entre el presidente Donald Trump y el dictador venezolano Nicolás Maduro. De acuerdo con la secretaria del DHS, Kristi Noem, las condiciones en Venezuela ya no cumplen con los requisitos legales del TPS y es necesario ponerle fin «porque extender el amparo está en contravía del interés nacional».
Más de 268.000 venezolanos se beneficiaron con el TPS que les concedió el Gobierno de Joe Biden hace cuatro años, pero tanto ellos como los 300.000 que la obtuvieron en 2023, podrían recibirla de nuevo si el juez federal Edward Chen de California falla a su favor en la demanda que la Alianza Nacional de TPS y siete inmigrantes venezolanos introdujeron el pasado mes de marzo, tras la cancelación anunciada por Noem en enero, y que despojó de protección al grupo que la obtuvo hace dos años.
Se espera que Chen entregue una resolución en los próximos días, lo que podría congelar la decisión del Gobierno Trump.
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