Un trágico suceso ocurrió en la madrugada del domingo 16 de febrero en Manchester, Kentucky, cuando un joven de 14 años disparó y mató a dos hombres que presuntamente ingresaron a su hogar con la intención de sustraer armas de fuego de una caja fuerte. El hecho ha generado un intenso debate sobre la seguridad en el almacenamiento de armas y el acceso de menores a ellas.
De acuerdo con las informaciones brindadas por la Policía Estatal de Kentucky (KSP) y el Departamento de Policía de Manchester, el adolescente estaba solo en casa cuando detectó la presencia de los intrusos, quienes portaban armas. En un acto de defensa propia, el joven utilizó una pistola que pertenecía a su padre y disparó contra los hombres antes de escapar por la ventana de un dormitorio.
El jefe de policía de Manchester, Jeff Couch, confirmó que no había otros residentes en la vivienda en el momento del incidente. Los hombres fallecidos fueron identificados como Roger D. Smith, de 44 años, y Jeffrey M. Allen, de 51 años. Smith fue trasladado al hospital, donde posteriormente murió a causa de sus heridas, mientras que Allen fue declarado muerto en el lugar de los hechos.
La oficina del forense del condado de Clay realizó las autopsias correspondientes el lunes, confirmando los decesos. El sistema de emergencias 911 del condado de Clay recibió una llamada relacionada con el tiroteo a las 4:24 a.m., y al llegar al lugar, los agentes encontraron a los dos hombres heridos. Se solicitó la asistencia de la Policía Estatal de Kentucky para continuar con la investigación.
Según las autoridades, los intrusos habrían ingresado al domicilio con la intención de sustraer armas de fuego almacenadas en una caja fuerte. A pesar de la gravedad del incidente, el adolescente no enfrenta cargos. El jefe de policía Jeff Couch declaró que el joven no se encuentra bajo custodia, aunque las circunstancias exactas del incidente, incluyendo el acceso del menor al arma, están siendo investigadas.
El caso ha capturado la atención pública debido a la edad del adolescente y las circunstancias del hecho. Aunque las leyes de defensa propia en Kentucky permiten el uso de fuerza letal en determinadas situaciones, el incidente ha suscitado cuestiones sobre la seguridad en el almacenamiento de armas de fuego en los hogares y el acceso de menores a ellas. Las autoridades no han indicado si se presentarán cargos relacionados con el almacenamiento del arma o si se tomarán medidas adicionales en relación con la familia del menor.
El proceso de investigación permanece activo, mientras las autoridades continúan recopilando pruebas y declaraciones para esclarecer todos los aspectos de este suceso que ha conmocionado a la comunidad de Manchester.
Con información de Infobae