Los agentes del Servicio Secreto de Estados Unidos, responsables de la protección del presidente Donald Trump, abrieron fuego contra un hombre armado en las cercanías de la Casa Blanca durante la madrugada del domingo. Así lo confirmó un portavoz de Seguridad del Servicio Secreto.
El estado de salud del individuo, quien fue trasladado a un hospital, permanece en desconocido, según la misma fuente.
El incidente se inició cuando la policía local alertó a los agentes sobre la presencia de un potencial «suicida» que se dirigía a Washington desde Indiana. Tras recibir la advertencia, las autoridades localizaron el vehículo del sospechoso estacionado muy cerca de la residencia presidencial alrededor de la medianoche, lo que desencadenó una investigación inmediata.
La confrontación se produjo poco después, cuando el hombre fue identificado en los alrededores de los terrenos que rodean la Casa Blanca. En ese momento, según un comunicado emitido por Anthony Guglielmi, jefe de Comunicaciones del Servicio Secreto, «tuvo lugar una confrontación armada, durante la cual nuestro personal disparó».
El portavoz no precisó si la Casa Blanca o el presidente Donald Trump eran objetivos intencionados del sospechoso. Sin embargo, afirmó que ningún agente del Servicio Secreto resultó herido durante el altercado.
«El sospechoso fue transportado a un hospital cercano y su condición es desconocida», detalló el vocero, añadiendo que la policía de Washington está llevando a cabo una investigación exhaustiva del incidente para esclarecer los motivos y circunstancias de esta situación preocupante. El suceso ha resaltado nuevamente el delicado equilibrio entre la seguridad presidencial y la respuesta ante amenazas potenciales.
AFP