Las aguas del río Rímac, el principal curso fluvial que atraviesa la ciudad de Lima, Perú, han experimentado un cambio inusual al teñirse de un intenso color rojo. Este fenómeno ha sido ampliamente difundido a través de imágenes y videos en las redes sociales, lo que ha despertado una serie de especulaciones y preocupación entre la población local. De manera similar, el río Sarandí, ubicado cerca de Buenos Aires, Argentina, sorprendió a los residentes al presentar el mismo fenómeno de cambio de color.
Hasta el momento, las autoridades de ambos países se encuentran realizando investigaciones exhaustivas para determinar las causas de este extraño evento. Personal especializado ha sido desplegado para recoger muestras de agua en las áreas afectadas, con el fin de realizar un análisis detallado y presentar los resultados a las instancias competentes. Sin embargo, aún no se han proporcionado explicaciones definitivas sobre el origen de esta coloración.
En el caso del río Rímac, que no solo provee agua potable a Lima y Callao sino que también juega un papel vital en la generación de energía eléctrica al alimentar cinco centrales hidroeléctricas, el geógrafo Ricardo Bohl de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) ha señalado que el río es receptor de descargas provenientes de más de 500 tuberías de desagüe. Además, se encuentra expuesto a los desechos de unas 30 minas, tanto activas como inactivas, lo que podría influir en la calidad del agua.
La empresa hidrológica Sedapal ha emitido un comunicado en el que garantiza que el suministro de agua potable no ha sido afectado. «La captación y el tratamiento del agua en nuestras plantas se realizan con total normalidad, cumpliendo estrictamente con los estándares de calidad», afirmó la entidad. Asimismo, Sedapal aseguró que las plantas de tratamiento, Atarjea y Huachipa, no han registrado alteraciones que pudieran comprometer el proceso de potabilización del agua.
Tanto en Perú como en Argentina, las autoridades han reiterado su compromiso de continuar supervisando la situación y actuar con diligencia para abordar cualquier efecto adverso que pueda surgir de este fenómeno. El seguimiento y la entrega de resultados a las autoridades pertinentes será esencial para tomar las medidas necesarias frente a esta inquietante situación que mantiene en alerta a las comunidades afectadas.
Otro rio que sus aguas se tornan rojas, está vez en #Argentina , ya había sucedido hace unos pocos días con otro rio en #Peru https://t.co/kVFPHxesOf
— némesis_coming (@coming_nem97227) February 8, 2025