En el primer trimestre del año 2025, Alemania deportó a al menos 13 venezolanos, según datos oficiales del gobierno federal. Estas deportaciones se enmarcan en una política de expulsiones que ha cobrado fuerza, alcanzando un total de 6.151 deportaciones entre enero y marzo. Venezuela se encuentra dentro de los más de 90 países a los que Alemania ha enviado personas deportadas, de acuerdo con un informe del Bundestag, publicado en respuesta a una consulta parlamentaria del partido Die Linke.
El informe destaca que, aunque el número de venezolanos deportados es inferior al de otras nacionalidades, como los turcos (502) y georgianos (454), la situación es preocupante debido al contexto político y humanitario que atraviesa Venezuela. Sin embargo, el documento no aclara si estos deportados eran solicitantes de asilo, si tenían estatus de protección o antecedentes judiciales. Tampoco se especifican las circunstancias de cada caso, ni si se trató de deportaciones directas o por escala en terceros países.
La situación migratoria ha sido objeto de preocupación por parte de organizaciones de derechos humanos, que advierten sobre los riesgos de deportar personas a países en crisis como Venezuela, donde se han documentado violaciones sistemáticas de derechos humanos. El informe parlamentario también revela que en al menos 402 casos se emplearon medios de coerción física para efectuar las deportaciones, lo que refuerza la política migratoria de retorno respaldada por los principales partidos del gobierno federal.
La diputada Clara Bünger, de Die Linke, ha denunciado que este enfoque estricto afecta a personas en situaciones de vulnerabilidad, incluidos enfermos, menores de edad, familias y perseguidos políticos. Su bancada ha solicitado una revisión exhaustiva del sistema de deportaciones y mejores garantías de protección para los migrantes provenientes de países con crisis humanitarias.
Un reportaje publicado por TalCual informa que desde enero de 2023 hasta abril de 2025, 99 venezolanos fueron deportados de Alemania. Durante 2024, se deportaron 64 venezolanos, de los cuales 51 llegaron directamente a Venezuela. En 2023, el número fue de 22. María Gabriela Trompetero, profesora de estudios migratorios en la Universidad de Bielefeld, señaló que las deportaciones generan preocupación y estrés entre los solicitantes de asilo, debido al miedo y las cargas psicológicas que enfrentan.
Un caso destacado es el de Fernando Izarra, un venezolano de 28 años que vive en Nuremberg, al sur de Alemania. Izarra huyó de la represión en Venezuela, donde militaba en el partido opositor Vente Venezuela. Desde el asesinato de su hermano en 2024, durante las protestas posteriores al fraude presidencial, Izarra ha denunciado el caso con el apoyo de organizaciones internacionales como Provea, HRW y la Misión de Determinación de Hechos de la ONU.
Fernando ya ha presentado su entrevista de miedo creíble y cuenta con un expediente sólido, pero teme que las autoridades migratorias no consideren esto suficiente para otorgarle el asilo. Su mayor temor es que la Oficina Federal de Migración y Refugiados le niegue la protección que necesita.
El Nacional